Es un consuelo forzoso para dos equipos que pocos días atrás mantenían sus expectativas mucho más altas. No aliviará en exceso al vencedor y no acentuará la pena del derrotado. Pero es una cita más en el calendario del torneo, la penúltima, que hay que cumplimentar.

Vuelve a San Petersburgo Bélgica. Al escenario que hace media semana vio perder contra Francia en semifinales en una cita histórica para la selección de los "Diablos Rojos". La apuesta, sin embargo, supone un premio mayor para el conjunto de Roberto Martínez, ya que un tercer puesto supondría la mejor clasificación en un Mundial en toda la historia del fútbol de Bélgica. Además, este choque puede suponer un adiós a la selección para alguno de sus integrantes que dentro de cuatro años estarán sometidos por el ocaso de su carrera.

En cuanto a Inglaterra, llega a este partido por el tercer puesto tras la decepción de la derrota en las semifinales del Luzhniki de Moscú contra Croacia, en un partido en el que lideró el marcador con un golazo de falta directa del lateral Kieran Trippier, pero que no fue capaz de finiquitar cuando dominó en la primera parte. Tras la considerable decepción de ver cómo Ivan Perisic empataba el partido en un segundo tiempo y caer en la prórroga por el tanto de Mario Mandzukic, han recibido un gran número de mensajes de ánimo y orgullo. De esta manera, los "Tres Leones" competirán en San Petersburgo por acabar de la mejor manera un Mundial, aunque sea para una final de consolación.

Sin embargo, uno de los pocos alicientes del encuentro será ver si Romelu Lukaku puede dar caza a Harry Kane como máximo goleador del Mundial. El delantero belga tiene a dos tantos al inglés, que ha marcado hasta ahora seis goles, tres de ellos de penalti.

"Estamos motivados"

El técnico de la selección belga, Roberto Martínez, dijo que este encuentro es una oportunidad, porque "este tipo de partidos no se juegan todos los días. Estamos motivados", afirmó a los medios. El seleccionador subrayó la firmeza con la que Bélgica va a jugar este choque. "Tenemos la obligación de terminar terceros por el país, el equipo y los jugadores", ya que la victoria "puede proporcionar el mejor puesto en la historia de los "Diablos Rojos" en un Mundial", afirmó. En cuanto a su futuro, confesó que no puede asegurarlo, "si pierdo dos partidos seguidos es posible que quieran echarme", dijo entre risas.

"Acabar bien el torneo"

El seleccionador inglés, Gareth Southgate, aseguró en la rueda de prensa previa al partido, que esperan "acabar bien el torneo", como Bélgica, supone. Un equipo al que elogió diciendo que hicieron un Mundial "excepcional". "Estoy seguro que será una buena prueba para nosotros competir contra esos grandes jugadores", dijo Southgate. En cuanto a los días posteriores a la eliminación en las semifinales frente a Croacia, reconoció que fueron " muy difíciles" para su equipo, pero resaltó el ánimo y la "energía" de sus jugadores, que quieren hacer una buena actuación y terminar de la mejor forma posible.