La noticia de la próxima llegada al Tenerife de Jose Naranjo ha supuesto un espaldarazo para el proyecto. El club está ultimando los detalles de la salida de Malbasic y por la misma puerta que saldrá el serbio, posiblemente rumbo a un equipo del este de Europa, entrará luego el onubense, un jugador por el que apostaría cualquier aspirante al ascenso. Naranjo viene para incrementar la cuota de gol de un equipo que ha perdido a Mula (5 goles) y Longo (12), pero también para añadir calidad al ataque. Técnicamente es un jugador especial en Segunda, un talento de los que no abundan en la dura categoría de plata.

Los técnicos deben administrar las piezas de una plantilla que, de prosperar estas avanzadas operaciones, quedaría pendiente del detalle, importante en su medida, del lateral zurdo, y sobre todo, del fichaje de un delantero centro. La prioridad es Nano, con el que ya hay acuerdo, pero vuelve a aparecer en el camino el obstáculo del Éibar, reticente a que el destino del delantero, ya en su tercera cesión, sea el Tenerife, incluso considerando que el club chicharrero tiene una opción preferencial para cesiones del delantero en Segunda. Cuestiones de estado, porque en el Tenerife no encuentran una razón para esta postura del club armero. Nano está trabajando en su club -ayer marcó el primer gol de la pretemporada del Éibar en Tudela-, por lo que en el caso de venir, estaría preparado para incrustarse en el equipo de Etxeberria, que ve en él un doble valor: su buena relación con el gol y su distintiva capacidad para empezar la presión del equipo desde arriba, un papel que estuvo reservado el año pasado a Bryan Acosta.

En el Tenerife sueñan con una delantera integrada por Villar, Nano y Naranjo, con alternativas de gran calado, como Suso, Joao Rodríguez y Montañés. El papel Tyronne y Juan Carlos es más indefinido; de hecho, ambos jugaron muy poco con Etxeberria en el final de la pasada campaña. El bloque de ataque podría completarlo Bryan jugando tan arriba como acabó la Liga pasada. Pero, si al final no cuaja la opción de Nano, el club traerá a otro delantero, tal vez sería de características diferentes, más parecido a Longo, alto y de referencia.

En el plano de lo seguro, una de las líneas que más satisfacción produce es la del centro del campo. Hay cinco jugadores para esa zona: Alberto e Íker como pivotes; Luis Milla y Aitor para jugar más sueltos por delante. Y queda la opción de tirar más atrás al hondureño, que ofrece esa versatilidad. Hace años que el Tenerife no cuenta con un grupo de centrocampistas de ese nivel técnico, tanto que podría concluirse que este centro del campo lleva implícito un cambio de estilo en el juego.