Jerónimo Figueroa, Momo, máximo goleador en las seis ediciones de la Copa Mahou, con tres tantos, advirtió ayer de que el partido de hoy ante el Tenerife "llega un poco temprano", aunque compartió su deseo de que el triunfo "se quede en casa", en Gran Canaria.

"Hay que darle la importancia que tiene; es una prueba más de carga y todavía estamos un poco pesados", dijo situando el derbi en el contexto de la pretemporada.

"Desde hace un par de años estos partidos están siendo más tranquilos", dijo el veterano futbolista de la UD Las Palmas sobre los incidentes de 2015. "Tenemos que verlo como la fiesta del fútbol canario, dar ejemplo y afrontarlo con humildad y respeto", añadió poniendo como ejemplo la pacífica Copa Mahou de 2017. "El año pasado ya se demostró que lo de atrás se queda a un lado", indicó dispuesto a "dar ejemplo a los más jóvenes" e intentar que "vean que estos encuentros son bonitos".

Con 36 años recién cumplidos, Momo aclaró que sabe "perfectamente" cuál es su papel en la Unión Deportiva. "Tengo ganas e ilusión por seguir jugando y ayudando al equipo", manifestó.