Cuando toda la atención estaba centrada en la posible salida del Tenerife de Filip Malbasic en esta pretemporada, a un club extranjero, ha surgido el interés del Osasuna por otro de los futbolistas blanquiazules con más caché, Juan Villar.

El club navarro podría incluso haber presentado una oferta formal por el atacante onubense, que llegó el pasado verano al Tenerife con un contrato de tres años de duración. Este movimiento coincide con su falta de minutos en el amistoso de ayer entre el conjunto insular y el Al-Wasl, en Coín. Juan Villar no intervino, al igual que los lesionados Samuel Camille, Aitor Sanz y Tyronne, más Juan Carlos Real y el portero Dani Hernández.

A falta de saber en qué quedarán los planes del Osasuna y la postura de Juan Villar en este asunto, el Tenerife sigue atento al mercado para poder reforzarse, con el inconveniente -confirmado hace dos días por Miguel Concepción- de tener que desprenderse de jugadores -y de fichas- para poder cerrar incorporaciones. "No podemos hacer lo que queremos, sino lo que LaLiga nos deja", dijo el presidente sobre el límite presupuestario.

La primera temporada de Villar en el Tenerife quedó marcada por las lesiones. Una serie de roturas musculares, iniciada a mediados de agosto, provocó que el futbolista avanzara por la competición sin continuidad. Aún así, cada vez que participó dejó muestras de su potencial y cerró el curso con nueve goles en veinticinco partidos, catorce como titular.

Aunque el Osasuna no es el único equipo de Segunda que ha pensado en Juan Villar para aumentar su arsenal ofensivo, sí podría haber tomado ventaja. Con Joseba Arrasate como nuevo entrenador, el club de Pamplona necesita apuntalar su parcela atacante. Logró la cesión de Brandon Thomas, pero perdió a Quique González.