El fichaje de Nano podría ser el último en el mercado estival para el Tenerife, salvo que se produzca una salida o llegue una solución imaginativa. El notable esfuerzo realizado para cerrar la cesión del delantero tinerfeño (unos 400.000 euros de coste imputables al tope salarial) coloca al club insular al límite de la cantidad que LaLiga le permite gastar para confeccionar su equipo de cara a la temporada 18/19.

En esta tesitura, la escasa cantidad que queda por gastar dificílmente permitirá una nueva incorporación. Las soluciones pasan por una casi imposible ampliación del tope, la salida de algún futbolista o que el refuerzo fuera sub''23.

En el caso de las salidas, parece lejana ahora la posibilidad de que Filip Malbasic sea traspasado por una cantidad que el Tenerife considere interesante. Su marcha obligaría a buscar otro delantero, pero daría el dinero suficiente para mejorar otras demarcaciones. No obstante, hasta Joseba Etxeberria ha manifestado su satisfacción por la continuidad del punta serbio. Tampoco parece viable, de momento, la salida de Jorge.

Carlos Abad es el único que continúa en la rampa de salida. El pasado sábado no participó ante el Ibarra y fue Ángel Galván el que disputó los 90 minutos en otro claro mensaje de su técnico. Pero de momento, el joven portero tinerfeño se niega a jugar en Segunda B y sus ofertas más sólidas han llegado de esa categoría.

Agosto será largo para el Tenerife, que aspira a no sufrir más sobresaltos como el que supuso la marcha de Juan Villar. En este sentido, es Luis Milla el futbolista más apetecible en el mercado. El jugador ha manifestado su intención de seguir en la disciplina blanquiazul, pero en las oficinas del Heliodoro Rodríguez López solo respirarán tranquilos cuando cierre el periodo de fichajes allá por el día 31.

Como última opción quedaría el fichaje de un sub''23, que entraría con ficha del filial y permitiría "burlar" el tope salarial. No es la primera vez que el Tenerife usa esta fórmula. Muchos otros equipos de Segunda también utilizan esta vía. La única pega es que se trataría de buscar jugadores jóvenes (normalmente de otro filial) y baratos.

Si ninguna de estas posibilidades se lleva a efecto, el Tenerife saldría a competir con una plantilla en la que le faltan numéricamente un central y un extremo derecho. Cierto es que Alberto Jiménez podría ejercer como el cuarto efectivo en el centro de la zaga y que jugadores como Joao Rodríguez pueden competir con Suso por ocupar el puesto en el flanco derecho, pero no era el planteamiento inicial. Después del duelo contra el Ibarra, Etxeberria ya dio por buena la competencia en esta última demarcación.

Nahuel se gana el sitio

Nahuel Omiliani parece haberse ganado una oportunidad. Al menos hasta el mes de enero. Con su rendimiento en esta pretemporada, el canterano está demostrando que el Tenerife puede prescindir del fichaje de un lateral izquierdo, posición en la que cuenta también con Camille.

Posiciones dobladas

Portería, lateral derecho, mediocentro defensivo y ofensivo, extremo izquierdo y delantera son los puestos que cuentan con al menos dos inquilinos. Además, hay jugadores polivalentes como Cámara, Alberto, Bryan Acosta, Aitor Sanz, José Naranjo, Joao Rodríguez o Paco Montañés, que pueden variar su posición.