Real Madrid y Atlético de Madrid acaparan una vez más la atención en el fútbol mundial, enfrentados esta vez por la Supercopa de Europa en el derbi más grande del continente, un duelo enorme por magnitud, ambición, pasión, futbolistas y presión, la que implica disputarse un título más contra el "eterno" rival.

El Real Madrid aspira a su quinta Supercopa de Europa, la tercera consecutiva; el Atlético, infalible hasta ahora en este torneo, a la tercera de su palmarés, la más reciente en 2012 cuando destrozó todos los pronósticos con una victoria memorable por 4-1 contra el Chelsea en el estadio Luis II de Mónaco, ya con Simeone de técnico.

Nunca antes se han enfrentado dos equipos de la misma ciudad en una Supercopa de Europa, al igual que nadie lo había hecho en una final de la Liga de Campeones hasta la edición de 2014, repetida de nuevo en 2016, cuando el Atlético y el Madrid también tomaron todo el protagonismo del fútbol europeo, con sendos triunfos blancos.

En Lisboa, en 2014, en la prórroga por 4-1, con aquel gol salvador de Sergio Ramos en el minuto 93 para el Real Madrid, cuando el Atlético ya sentía suya la primera Copa de Europa de su historia. En Milán, en 2016, en la tanda de penaltis, después del empate a uno con el que concluyó el tiempo extra en San Siro.

Dos años después, como campeones de la Champions, el equipo blanco, y de la Liga Europa, el rojiblanco, vuelven a cruzarse los destinos de dos bloques gigantes, dos aspirantes a todo para el nuevo curso, aunque ya no estén Cristiano Ronaldo o Zidane, en el Real Madrid, ni Gabi o Fernando Torres, en el Atlético.

Es el inicio de una nueva era en Tallin para el club blanco. Un reto mayúsculo para Lopetegui, enterrando el dolor de verse fuera del Mundial de Rusia con una selección española que clasificó de la forma más brillante por firmar el contrato de sus sueños con el Real Madrid más difícil de dirigir por el listón altísimo de Zidane y la ausencia del devorador de récords Ronaldo.

A la espera de que Florentino Pérez guarde un as en la manga para los últimos días de mercado, el liderazgo recae sobre Gareth Bale y el paso al frente que deben dar Isco y Asensio.

La Supercopa de Europa marcó a los tres. En 2016 disparó a Asensio cuando con un golazo al Sevilla demostró que era jugador para altos vuelos. En la última edición, Bale se cerró las puertas del Manchester United tras su decisión de jugar e Isco dejó una exhibición para el recuerdo.

Con la llegada de Courtois, que aún no ha debutado y será suplente de Keylor Navas en el inicio de un pulso que marcará el año blanco en la portería, Álvaro Odriozola para mejorar el lateral derecho que se pierde la cita por un problema muscular, más la esperanza depositada en el brasileño Vinicius, se espera que hasta nueve jugadores del "once" repitan respecto a la conquista de la última Copa de Europa y no haya ninguno de los fichajes en las dos novedades.

Sin Cristiano tan solo Luka Modric, finalista en el Mundial y con un ritmo menor de entrenamiento, parece el único con opciones de caerse respecto al que fue el inesperado último "once" de Zidane. El resultado del primer partido oficial de Lopetegui será el que dictamine si el Real Madrid renuncia a un gran desembolso o ve lagunas para lanzarse al mercado por un 9 de garantías.

Enfrente le desafía el Atlético, con el proyecto quizá más ambicioso de su historia, con la capacidad para retener a sus mejores futbolistas, Jan Oblak o Antoine Griezmann, este último con una oferta rechazada al Barcelona, y de complementar su plantilla con seis incorporaciones, entre ellas Thomas Lemar y Rodri Hernández.

Ambos son los únicos dos fichajes que entrarán en la alineación para la Supercopa de Europa; el campeón del mundo francés en la banda derecha. Rodri, en su vuelta al Atlético tras triunfar en el Villarreal, lo hará en el mediocentro, como compañero ahí de Saúl Ñíguez, ya sin Gabi Fernández, una referencia en ese puesto.

Keylor Navas, Courtois, campeón de rojiblanco y fichado ahora por el club blanco, Carvajal, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Luka Modric, Asensio, Isco, Gareth Bale o Benzema contra Oblak, Godín, Filipe Luis, Saúl Ñíguez, Koke, Thomas Lemar, Griezmann o Diego Costa. Y Lopetegui, en su estreno en el equipo blanco, contra Simeone, ante su última barrera europea, ante el rival que más le ha ganado en la Liga de Campeones.