Otro empate, otra primera parte regalada, otro día que el rival no gana en el Heliodoro. El estreno del Tenerife en casa se saldó con un punto rescatado por Jorge, de cabeza, a la salida de una falta botada excepcionalmente por Naranjo en la última jugada (93''). Todo tras un partido que empezó perdiendo por un penalti dudoso, que pudo ganar cuando reaccionó en la segunda mitad y que hasta perder cuando su técnico hizo el tercer cambio.

Segunda "revolución Etxeberria" en tres partidos. Luis Pérez pasó de extremo a lateral, entró Jorge por Aveldaño, debutó Joao, volvió Bryan Acosta a la media punta y Malbasic, extremo en Tarragona y segundo punta en Almería, ocupó la posición de nueve. En el primer minuto de partido, una pérdida de Luis Milla acabó en un contragolpe deportivista que Quique González culminó con un cabezazo que se marchó alto. Fue el primer aviso, pero no el último, porque Carles Gil estrelló un balón en el poste izquierdo con un disparo desde fuera del área que llegó tras otra pérdida, en esta ocasión de Alberto (9'').

Devolvió el susto Joao con un centro chut que despertó el "uy" en las gradas. Pero fue una acción aislada porque el siguiente ataque visitante acabó en gol. Otra vez la presión blanquiazul superada con cierta facilidad y un centro fácil al área acabó en penalti. Figueroa Vázquez observó un supuesto agarrón de Alberto sobre Borja Valle y Quique González convirtió el lanzamiento desde los once metros con un disparo por el centro (14'').

Frío, como desconectado, el Tenerife se parecía al de Almería y Tarragona. Alberto y Milla nadaban sin encontrar tierra, a la desesperada y de forma descoordinada. Parecía que se habían conocido ayer sobre el renovado césped del Heliodoro. El Depor, preciso en el toque, desactivaba cada intento de recuperación. Sin conexión entre sus líneas, los locales fueron incapaces de hilvanar una sola acción de ataque en la primera media hora. A esa altura tocó su primer balón de frente a portería José Naranjo, aislado en la izquierda.

Tuvo que ser el conjunto gallego, con un error en la salida de Mosquera el que pusiera un balón con ventaja en las botas de Malbasic. Con 40 metros por recorrer, el serbio sacó al menos la posibilidad de que Bryan disparara a portería (40''). Fue una especie de petición de auxilio de un delantero que necesitaba más.

La llegada al descanso fue buena noticia para el Tenerife. Etxeberria movió ficha dando entrada a Nano por Alberto y retrasó a Bryan Acosta al doble pivote. El hondureño fue el encargado de probar fortuna en el primer ataque de la reanudación (46''). Cuatro minutos más tarde, Malbasic remató desde dentro del área la primera buena jugada colectiva de los locales y obligó a Dani Giménez a manchar sus guantes. A velocidad de vértigo apareció Nano por la derecha en la siguiente acción, pero no encontró una buena posibilidad de remate. El escenario ya era otro. El Deportivo titubeaba. El gol estaba al caer.

Llegó fruto del paso adelante de los insulares, ahora agresivos en la presión, empujados por Bryan Acosta que encontró el premio con un disparo desde la frontal después de una pared con Naranjo (53''). El cambio de tendencia del partido se plasmaba por fin en el marcador. Y tuvo continuidad. En un balón peleado por Nano, se marchó solo hacia la portería Malbasic, que remató demasiado cruzado ante Dani Giménez (58'').

Cada robo del Tenerife generaba enormes problemas en el adversario, lo que desesperó a Natxo González. Intervino entonces dando entrada a Pedro, Moreno y Expósito para refrescar un equipo que empezaba a pensar en el empate como un buen botín. Etxeberria tiró la casa por la ventana poco después con el último cambio. Tan arriesgado como difícil de entender. Retiró a Acosta, con molestias, para meter a Borja Llarena, retrasando a Malbasic al doble pivote. El público del Heliodoro casi a coro utilizó esa interjección tan canaria: ¡ños!

El desequilibrio generado, justo cuando se acababa la gasolina, permitió respirar al Deportivo. Pedro, tras una acción defensiva mal resuelta por Carlos Ruiz, falló solo ante Dani Hernández. El Tenerife se había expuesto demasiado. Solo volvió a acercarse al 2-1 a la salida de un córner, pero Carlos Ruiz cabeceó alto. Y entonces llegó lo que parecía el desastre: 1-2 en un contragolpe culminado por Borja Valle. Pero este equipo tiene raza. Por eso sumó un punto en la última acción.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Carlos Ruiz, Camille; Alberto, Luis Milla, Joao Rodríguez, Bryan Acosta, Naranjo y Nano. En el descanso, Alberto dejó su puesto a Nano; en el minuto 64, Suso entró por Joao; y en el 78, Borja Llarena por Bryan Acosta.

Deportivo de La Coruña:Dani Giménez (1); David Simón (1), Domingos Duarte (1), Bóveda (1), Caballo (1); Bergantiños (2), Vicente (2), Mosquera (2); Borja Valle (2), Quique González (1) y Carles Gil (2). En el minuto 55, Pedro Sánchez (1) entró por Quique González; en el 63, Didier Moreno (1) lo hizo por Mosquera; y en el 74, Edu Expósito (1) sustituyó a Carles Gil.

Árbitro:Jorge Figueroa Vázquez (0), del Comité Andaluz, asistido por Calero Cano y Ríos Vargas . Amonestó a Alberto (27''), Bergantiños (31''), Mosquera (41''), Joao (42''), Bryan Acosta (56''),

Goles: 0-1, m. 14: Quique González, de penalti; 1-1, m.53: Bryan Acosta, desde fuera del área, después de una pared con José Naranjo; 1-2, m.90+1: Borja Valle culmina un contragolpe con un disparo cruzado ante Dani Hernández; 2-2, m.90+3: Jorge Sáenz remata de cabeza una falta sacada por José Naranjo.

Incidencias: Partido de la tercera jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 12.139 espectadores, según cifras oficiales. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del exjugador blanquiazul Giberto I y el exentrenador José María Ramos, así como por los accionistas, abonados y aficionados fallecidos durante el curso anterior. El encuentro fue ofrecido por Televisión Canaria. El Deportivo vistió de rojo.