Muchas piezas que trabajan como engranaje. Los éxitos, aparte de redundar en plantilla, entrenador, directiva y afición, penden del trabajo -poco considerado- de las personas de confianza de Toni Ayala.

El entrenador grancanario fue el encargado de coger el testigo de Enrique Castro en la fase de ascenso de la 2014/15. Con Ayala se consiguió el ascenso. Desde ahí y hasta ahora la presencia del técnico ha sido incuestionable temporada tras temporada. Pese a algunas dicotomías entre su postura y la de la directiva, el tiempo avaló sus decisiones. El ejemplo más significativo, la implantación del sistema de juego 5-3-2.

En la primera vuelta de la Liga Iberdrola 2017/18, con la marcha de Ayoze Díaz, se perdió la figura del segundo entrenador. La ausencia se repetirá en el banquillo blanquiazul en la temporada entrante.

La labor de análisis deportivo y "scouting" corre a cargo de José Herrera. Pese a su juventud domina esta vertiente y, además, basándose en las nuevas tecnologías, presenta informes que simplifican el trabajo durante la semana. Cómo plantear un partido e incidir en corregir los errores que emanen de los propios encuentros.

La portería más cubierta de todos los tiempos trabaja para ser la menos batida. Jero Aguiar repetirá como entrenador de porteras, ahora sí reúne un elenco que le hace optimizar sus conocimientos.

Prevenir antes de curar. La plantilla del Granadilla será mimada en el apartado físico en base a trabajo. Víctor Dámaso, por enésima vez, cuenta con la confianza de Toni Ayala para desempeñar las labores de preparación física. En estas labores le acompañarán Alba Mena, Laura Díaz, Gabi Rodríguez y Andrea García.

Entretanto, Javier Hernández será el delegado de campo. Yayo y Goyito, encargados de material.