El cerebro. Ella es la que marca los tiempos, la que oxigena y emite el primer pase. Eva Llamas Hernández (Badalona, 29/05/1992) afronta su quinta temporada en el Granadilla Egatesa. Con el conjunto blanquiazul consiguió el ascenso a Primera, desde ese momento ha aceptado, año tras año, las propuestas de renovación. La mediocentro catalana es la jugadora con más partidos (89) disputados en la élite con el Granadilla. Llamas le da a Toni Ayala todo aquello que necesita de la medular: buen posicionamiento, sacrificio, robo, salida de balón y solidaridad en el repliegue y transiciones. Volverá a ser capital.

¿Cómo afronta Eva Llamas la nueva temporada?

Llevo desde el primer día en el Granadilla. Cada año que estoy aquí es un nuevo reto, un nuevo objetivo. La pasada temporada hicimos las cosas muy bien, queremos repetir la actuación, pero para ello debemos tener los pies en el suelo. Me quedo porque quiero seguir creciendo con este equipo y con este escudo. Intentaremos volver a hacer historia.

¿El primer reto será el de empezar con mejor pie que en la temporada pasada?

Sí. En la campaña anterior no empezamos de la mejor manera, pero luego las cosas fueron saliendo como queríamos. Todo se basará en el trabajo. Tenemos que superarnos cada día para alcanzar el éxito y los objetivos que nos marquemos. Este año no será nada fácil, todos los rivales han mejorado sus plantillas.

Empezarán ante la Real Sociedad, rival contra el que han caído en las últimas dos temporadas.

La Real es un muy buen equipo. Es un conjunto compacto y defensivamente muy bien trabajado. Nosotras debemos hacer nuestro juego, y más sabiendo que jugamos ante nuestra afición. Tenemos que darlo todo para que los puntos se queden en la Isla.

¿Comparte el discurso de que el objetivo es la permanencia?

Cualquier jugadora quiere quedar lo más arriba posible. No obstante, yo soy objetiva y tengo muy claro que primero tenemos que luchar por mantenernos; eso es crear la casa por los cimientos. Luego, si vemos que las cosas funcionan, ¿por qué no soñar?

¿Cómo valora la confección de la plantilla 2018/19?

Tanto la directiva como el cuerpo técnico saben hacer las cosas muy bien. Durante todos estos años han conseguido mantener al equipo y, paulatinamente, han ido incorporando a jugadoras que puedan sumar, reforzar y darle más nivel al equipo. Lo cierto es que tenemos un equipo muy completo y con un nivel muy alto. Si un día, alguna jugadora no está bien, hay otra que sí lo estará. La confianza es lo que hace crecer a un equipo.

Han sido muchos los fichajes que han llegado durante estas cuatro temporadas, sin embargo Eva Llamas parece inamovible de los planteamientos de Toni Ayala.

Estoy muy agradecida al cuerpo técnico por la confianza que siempre me han dado. Prácticamente me han dado todos los minutos de cada partido. La clave para ello es esforzarme en cada entrenamiento y todos los días superarme un poco.

¿Se percibe a sí misma como una jugadora imprescindible en el "once" blanquiazul?

Sí que es cierto que yo me siento con confianza, pero considero que nunca existe jugadora inamovible e imprescindible. Siempre habrá bajadas y subidas, aunque buena parte corresponderá al sacrificio y al trabajo. Como te he dicho, intento mejorarme a mí misma y ser tácticamente disciplinada. En definitiva, creo que no soy indiscutible, mas voy a poner lo mejor de mí para jugar cada partido.

Parece que la llegada del sistema 5-3-2 la ha hecho más solvente en su juego. ¿Es de las que prefieren este esquema táctico?

Es difícil contestar a esta pregunta, ya que depende del rival al que te enfrentes. Hay que ser conscientes de que habrá partidos en los que tengamos que hacer un juego más directo y, a lo mejor, el 4-4-2 es el ideal. Sin embargo el usar el 5-3-2 no significa renunciar a atacar. Hay que saber adaptarse al sistema que elija el míster y, a partir de ahí, dar el máximo.

Pese a su corta edad (26) ya acumula nueve campañas en Primera. ¿Qué le queda por conseguir en la élite del fútbol femenino?

Siempre queda mucho. Nunca he ganado una Liga o una Copa de la Reina. A nivel individual, nunca he logrado ir convocada por la selección española.

¿Es posible levantar alguno de esos cetros con el Granadilla?

Y tanto que sí. A ver, poco a poco, pero sí. El año pasado nos quedamos a las puertas de entrar en la final (por la Copa de la Reina), así que sí es posible.

¿Se pone un plazo máximo para, si no lo logra en el Granadilla, marchar a otro equipo?

No. La verdad es que no. Pienso en el presente, pienso en el UDG -Unión Deportiva Granadilla-. He decidido quedarme para luchar por estos colores y esta Isla que tiene una afición increíble; ellos (por los acérrimos) hacen que esta sea la mejor experiencia que he vivido durante mi trayectoria deportiva.

Centrémonos en el auge que vive la Liga Iberdrola, ¿cómo valora la evolución que ha experimentado en estos últimos años el fútbol femenino?

Por suerte ya llevo nueve temporadas jugando en Primera División. En los últimos años, el fútbol femenino ha ido creciendo, buena parte de la culpa la tienen los medios de comunicación, que cada vez nos prestan más atención. No obstante, debemos recalcar que todavía queda muchísimo por hacer, todo ello en pro de tener más oportunidades y un poco más de igualdad.

Para terminar, ¿cuál es su sueño para la temporada 2018/19?

Siendo como soy, y aunque no parezca veraz, sueño con que el equipo funcione todo el año. Mi mayor deseo pasa porque reine la cohesión grupal y las partes se lleven muy bien. De esta manera, todas las componentes del grupo llegarán con ganas a cada entrenamiento, emanará la ilusión y, colateralmente, llegarán los puntos. Cuando existe ese buen clima, se consigue la felicidad.