Distinguidos currículums y palmarés abogan por devolverle al deporte lo que este les ha dado durante años. Las que fueran las jugadoras referencia del Arona Tenerife Sur durante la temporada pasada en Liga Iberdrola, Romina Lamas y Nykiel Elzbieta, han dejado la práctica activa para emprender un camino como mentoras en el voleibol. La colocadora argentina tenía claro que este era su futuro, y la desdichada situación del Arona agilizó los plazos.

Aunque aparezca la palabra "academia" en su denominación, se trata de la creación de un nuevo club. La mentada palabra hace referencia a la naturaleza formativa e impregnada de valores que intentarán transmitir las ya exjugadoras de élite. El Academia Voley Tenerife tendrá su sede en el municipio de San Miguel de Abona, donde el edil de Deportes Víctor Chinea ha visto con buenos ojos la propuesta de "La+" -así se daba a conocer en el dorsal de sus diferentes camisetas de juego-.

La atacante polaca Nykiel Elzbieta también se aparta de la práctica activa para aportar experiencia y sus conocimientos sobre preparación física -función que desempeñaba en el cuerpo técnico del Arona Voley 2017/18-. Otra de los fuertes de este proyecto radica en la colaboración que prestará Arkía El Ammari, exjugadora del CV Tenerife, entre otros, y otrora segunda entrenadora del Arona.

La desaparición del Sanmibol, extinto equipo de voleibol del municipio abonero, hace que muchas menores queden sin equipo, por lo que algunas ya se han interesado por recalar en el emergente conjunto sureño. Del mismo modo, Romina Lamas también presentó un proyecto adjunto al colegio Luther King, el cual ya lo ha aceptado para desempeñarlo.

Aprender a jugar a voleibol de manera diferente y donde la bandera sea la excelencia; esa es la premisa de Romina Lamas. La práctica sobre el rectángulo irá de la mano a talleres que irán educando en base a la inteligencia emocional y valores, tales como el respeto, la solidaridad, el compromiso y el trabajo en equipo. El hecho de contar con Arkía, trabajadora social de formación, brindará actividades que impliquen a familias, deportistas y técnicos en la dinámica del club sureño.

Será un club privado, por lo que no estará destinado solo a oriundos de San Miguel. Aún es pronto para conocer qué categorías tendrá el AVT, debido a que ello dependerá del número de solicitudes que tengan. También, en función de esto, se podrá salir a competir.

El nuevo club, aún en gestación, aguarda por una buena acogida entre menores y adultos, en ambos géneros, y establece seis años como la edad mínima para inscribirse. De esta manera, considera, si tienen solicitudes, crear un conjunto para competir en aficionados. Un nuevo semillero para dar, a la larga, frutos.

Romina: "El gusanillo de jugar ya se ha muerto"

Pocas jugadoras acumulan el palmarés que ostenta la colocadora argentina. Romina Lamas resultó determinante en la época dorada del CV Tenerife. Ahora, con su experiencia, pretende "formar desde la excelencia", asevera. La exjugadora reconoce que, después de haber quemado todas las etapas, y "haberse muerto el gusanillo" que le mantenía con ganas de jugar, realiza una idea que llevaba "mucho tiempo rondando" su cabeza, reconoce. Por último, se refiere a la Isla: "Después de todo lo que me ha dado Tenerife, era una obligación moral y deportiva devolverle a la sociedad un poco de mi experiencia".

Nykyel: "Enseñar tal y como entiendo el voley"

Aún en edad de jugar a primer nivel (35 años), la atacante Nykiel Elzbieta "Ela" da un paso al costado y apuesta por enseñar "tal y como" entiende el voleibol. "El hecho de trabajar con Romina implica seguir unos parámetros compartidos. Aún es pronto para conocer muchas cosas, pero estoy convencida de que se trata de una buena decisión", considera la polaca. Reconoce haberse planteado el seguir jugando, sin embargo se dio cuenta de que "ya no tenía ganas de continuar", lo que iba a provocar que no pudiera rendir a pleno nivel, esclarece. Entretanto, considera que "hace falta que se enseñe desde la experiencia", completa.