Joseba Etxeberria sabe lo que se juega en el partido de hoy. Tanto él como el equipo asumen que se trata de un duelo "trascendental" para cerrar la mala dinámica e iniciar, con la primera victoria, la remontada tras un inicio alejado de lo que se pretendía.

¿Estará disponible Camille?

No, no llega. No es tanto como parecía, pero sufre una contractura y no estará disponible.

¿Y Nano?

Le dieron una patada en el tobillo y se le inflamó bastante. Tiene molestias, pero ha mejorado mucho. Pero no creo que tenga problemas para estar disponible.

En esa situación, ¿estará Héctor Hernández para afrontar un segundo partido completo en cuatro días?

Es verdad que el partido del otro día fue muy exigente. Él estuvo dinámico, bien. Hablé con él al día siguiente para saber si había recuperado y está bien. También Undabarrena, que pidió el cambio. Pero nos dio minutos de calidad y estará disponible.

¿Le preocupa cómo está mentalmente el grupo?

Al final cuando no ganas quieres gestionar bien ese factor psicológico. Lo que me transmiten es que tienen ganas de que llegue ese partido. Los veo con ese punto de rabia, con esas ganas de ganar. No estamos lejos de ganar porque se han competido bien los anteriores encuentros. Pero nos está saliendo todo al revés. No estamos acertados. En cuanto al juego, creo que podemos dar nuestra mejor versión. La gente está enchufada y queremos meterle mucho ritmo al partido. Tenemos gente con piernas, gente que nos da velocidad en el juego porque nuestra gente de dentro es técnicamente buena y es eso lo que queremos. Jugar rápido, intenso y que la gente de arriba se atreva a hacer cosas. Cuando bajamos el ritmo y la circulación se hace más lenta, nos sentimos más incómodos. Somos más de jugar rápido, abrir a banda, centrar, ir a por las segundas jugadas, tirar la presión?

¿Cómo ve al Reus?

Es un equipo que combina muy bien, que la circulación de balón la tiene muy buena y suele tener posesiones largas. Ellos acumulan mucha gente por dentro y le dan amplitud al campo con los laterales. Se encuentran cómodos así, por lo que debemos coordinar muy bien la presión para que se sientan ahogados. Cuando hacemos eso bien, incomodamos mucho. A eso queremos llevarles. Ellos vienen de ganar en Pamplona, que es un campo muy difícil, pero también hicieron un partido muy bueno en Elche y ganaron con contundencia. Será un partido difícil. Tenemos claro cómo les podemos hacer daño.

Parece un equipo fuerte mentalmente, pese a sus problemas.

Hay veces en que las situaciones negativas unen más al grupo. Cuando la cosa se tuerce mucho, como les ha pasado a ellos con las fichas, los que se quedan han hecho un bloque muy fuerte. A nosotros nos está costando iniciar. Cuando te cuesta ganar, el grupo se siente como herido y lo que tenemos que hacer es usarlo para hacernos fuerte. Y luego tenerlo como referencia para saber de dónde venimos.

¿Ha analizado por qué siempre encaja antes su equipo? ¿Qué hay que mejorar?

Cuando se repite algo es que algo pasa. No podemos mirar para otro lado. Tenemos que analizarlo a nivel global y, comparándonos con otros equipos que encajan poco, no nos generan tantas ocasiones. Son tendencias, dinámicas y ahora estamos en la mala. Lo que esté en nuestra mano para cambiar eso tenemos que llevarlo a cabo. Ahí entra la puesta en escena, la concentración desde la primera jugada y la intensidad defensiva en todas las líneas. También debemos conseguir que la comunicación desde atrás sea muy fluida porque eso nos permitirá estar más juntos. Ir por detrás en el marcador es un hándicap y esperamos que esta vez podamos hacer el primer gol y jugar de cara el partido.

¿El partido es una final?

Hablar de finales en septiembre no creo que sea lo correcto. Evidentemente, es un partido trascendental para nosotros. Queremos ganar y queremos ganar mañana (por hoy). Sabemos la cantidad de cosas que tenemos que hacer bien para acercarnos a esa victoria. Necesitamos estar ordenados, ser precisos en la presión y en las ayudas y estar a nuestro mejor nivel. Si lo logramos, en casa somos un equipo complicado. En casa nos interesa que haya mucha tralla, mucha velocidad, que pasen muchas cosas. Asumiendo que en alguna nos van a coger, pero intentaremos ser más poderosos en ese intercambio de golpes y más certeros que hasta ahora.

De los tres últimos goles encajados, dos han sido de segunda jugada. ¿Algo a mejorar?

Son jugadas en las que la concentración tiene que ser máxima. Nadie se puede olvidar de su marca hasta que el peligro se haya alejado. Tenemos que salir, pero tenemos que hacerlo marcando. Tenemos que tener esas referencias muy claras. Son cosas que debemos mejorar y ser más contundentes para minimizar riesgos. Eso te va a permitir ser más competitivo y estar, como consecuencia, más cerca de ganar.

¿Qué puede mejorar usted como entrenador del equipo?

La preocupación sería mayor si el equipo está atascado, no llega y con poco te hacen daño. En todos los partidos hemos fallado ocasiones bastante claras. Lo que queremos es que nuestra gente de arriba vaya cogiendo esa confianza. Cuando empecemos a marcar se va a contagiar todo el mundo. Eso te permite atreverte a hacer muchas cosas y ver la portería más grande. Ahora mismo la portería se nos hace de hockey y nos están haciendo daño con pistolas de agua. Pero no podemos estar excusándonos en la mala suerte porque sería lo fácil. Algo de mala suerte puede haber, pero debemos buscar ese acierto. Hay que intentar que esas cosas negativas no nos lleven a la psicosis y cambiar la tendencia. Debemos seguir así, sin bajar la guardia.

¿Se plantea modificar la versión liguera del once tras la Copa?

Tenemos varias alternativas. El equipo está mejorando en algunas cosas y hay otras que debemos corregir. Está creciendo y debemos tenerlo en cuenta. Tenemos una buena oportunidad ante un gran rival, que está incluso mejor fuera que en casa. Pero somos un equipo que, a su mejor nivel, genera mucho. Lo que quiero es un equipo muy intenso defensivamente y muy atrevido.