Abanca Ademar dio un paso importante para afianzar sus opciones europeas tras su victoria ante el Dinamo Bururesti rumano al que ya había derrotado en los dos enfrentamientos la pasada temporada también en la Liga de Campeones para mantener la condición de invicto en Europa.

Sin prisas pero sin pausa para no regalar innecesariamente balones al rival, con este balonmano control y máxima efectividad ante guardameta internacional tunecino Misaaoui, Ademar entendió mejor el encuentro que un Dinamo de Bucuresti muy previsible en su ataque y con un Bannour amargado por Biosca en sus lanzamientos.

A los rumanos les costaba un mundo anotar, solo en penas máximas transformadas por Negru y los lanzamientos de Komogorov, mientras que los locales tenían un juego más coral, aunque con Juanjo Fernández sacando máximo provecho a su explosividad para escaparse en el marcador 8-4 mediado el primer periodo.

El cambio en la portería rival, con la entrada de un más entonado Grigoras frenó la inspiración ademarista que no encontró el refresco y acierto necesario desde el banquillo igualó el encuentro (8-7, minuto 20) que llevó a Rafa Guijosa a tener que parar el partido.

El parcial rumano se amplió hasta un 1-8 en nueve minutos que, no solo volteaba por vez primera el marcador, sino que permitía la escapada visitante con un Ademar espeso y menos clarividente que en el inicio ante el 6-0 defensivo convertido en muro con la aportación de Grigoras desde el marco.

La desconexión ademarista traducida en un hiriente 0-6 trató de cortarla Guijosa con un segundo tiempo muerto y buscando todo tipo de soluciones en el banquillo que encontró en Acacio Marqués y Rodrigo Pérez para cerrar mínimamente la hemorragia al descanso (12-14).

Dos goles en el inicio de Gonzalo Pérez devolvieron, después de muchos minutos, la igualdad y desde los extremos llegaban los goles leoneses para que Carrillo, con una pena máxima colocara por delante al Ademar ante un Dinamo Bucuresti que acusaba la falta de fluidez por la ausencia del tunecino Kamel Alouni que, con dos exclusiones, fue reservado unos minutos que acusó su equipo.

Dos sorpresas en la primera línea, el internacional brasileño Acacio Marqués como lateral, y el escurridizo Rodrigo Pérez en la dirección, junto con un juego buscando los extremos y no solo el centro, dieron otro aire al encuentro (18-15, minuto 38).

La segunda parte era un calco de lo sucedido en el primer cuarto del encuentro con los locales repitiendo su máxima ventaja (22-18, minuto 43) ante un rival que buscaba a sus cañoneros de primera línea Komogorov, Kuduz y Bannour para mantenerse en partido, optando Guijosa por un 5-1 con Jaime Fernández de avanzado.

Los leoneses seguían con el mismo esquema y pudo dar un paso importante si Gonzalo Pérez no hubiera echado su único borrón en un partido perfecto en un contragolpe que hubiera puesto la renta en cuatro goles a ocho minutos del final que si logró instantes después Marqués con su enésima penetración.

Un latigazo a la escuadra del brasileño en su mejor partido en Europa llevó el éxtasis con el 30-26 a falta de menos de tres minutos que llevó a Constantin Stefan a pedir un tiempo muerto para buscar lo imposible con una defensa presionante.

Ficha técnica:

31 - Abanca Ademar (12+19): Biosca (Slavic); Jaime Fernández (2), Juanjo Fernández (3), Simonet (1), Pesic (2), David Fernández (1), Gonzalo Pérez (5); Carou (-), Acacio (5), Vieyra (4), Mosic (-), Rodrigo Pérez (3), Carrillo (5, 1 p).

28 - Dinamo Bucuresti (14+14): Missaoui (Grigoras); Savenco (1), Gavriloaia (4), Mousani (1), Komogorov (7), Negru (4, 3 p), Alouini (2); Bannour (3), Szasz (3), Sandru (-), Acatrinei (1), Kuduz (2), Zulfic (-).

Árbitros: Cacador y Nicolau (Portugal). Excluyeron por dos minutos a Mosic, Carrillo y Carou por Ademar y Alouini (2), Komogorov y Acatrinei (2) por Dinamo Bucuresti.

Marcador cada cinco minutos: 2-0, 5-3, 8-4, 8-7, 9-12, 12-14 (descanso), 15-15, 19-16, 23-20, 26-24, 29-26, 31-28 (final).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga de Campeones en el grupo D disputado en el palacio municipal de deportes de León ante unos 2.200 espectadores.