La primera victoria ya está a buen recaudo. España superó a Japón en el estreno de la Copa del Mundo. Lo hizo, en buena medida, gracias a su gran primera parte, donde dejó a un combinado tan anotador como el nipón en unos paupérrimos 21 puntos. El control del rebote y el acierto del triple -la selección acabó tirando más que su adversario, todo un especialista- sofocaron el intento de remontada.

Comenzó revolucionada la selección en ataque, aunque con nervio en defensa, a fin de impedir el juego exterior de su rival. Japón aprovechó sus penetraciones para ponerse por delante (6-3). Mondelo pidió pausa y circulación a las suyas, que encontraron a Ndour -colosal con dos rebotes de ataque y otras tantas canastas- y a Cruz -desde el 6,75- para poner el 6-10. España afinó su defensa con ayudas, manos e intimidación en la pintura. Xargay y Ouviña dispararon a las anfitrionas. La zaragozana anotó "in extremis", en suspensión, para el 10-20 al final del primer cuarto. Las asiáticas no habían anotado ningún triple -cero de tres-, una gran noticia.

Redujo la distancia psicológica de los 10 puntos Japón con entradas a canasta de Motohashi y Mawuli. Pero España siguió encontrando buenos tiros en el poste alto. Nicholls, con dos lanzamientos libres, elevó la máxima en el tanteador (14-30), lo que obligó el tiempo muerto del técnico Tom Hovasse. Después de siete intentos fallidos, llegó el triple nipón -Fujitaka-, al que respondió de la misma distancia la capitana Palau. Japón no encontró la manera se superar a la fortaleza nacional -repartió dos asistencias en 20 minutos y perdió 13 balones-. Mientras, España lastimó dentro con Ndour y fuera con Xargay. La selección dominó todas las facetas del juego y el 21-39, con el que se llegó al descanso, así lo reflejó.

El ritmo del partido aumentó tras el receso. Japón hizo sus posesiones si cabe más cortas e hizo gala de su tiro exterior, liderado por Fujitaka -tres de tres hasta este momento-. El intercambio de canastas, con España aprovechando su poderío en la pintura, no hizo gracia a un Mondelo que paró el choque y las pulsaciones. La selección volvió a compartir la pelota y fruto de ello llegó un parcial de 7-0 (40-58), con un triple de una desaparecida Torrens -no anotaba desde los primeros compases-. Pero las asiáticas seguían proponiendo el tú a tú desde las penetraciones. Aunque Palau embocó su segundo triple, Takada dejó a España con una ventaja de 13 puntos a los 30 minutos (48-61).

Mantuvo distancias el combinado de Mondelo al vértigo al que invitó Japón, gracias a la omnipresente Xargay, cinco puntos consecutivos de Ouviña, un triple de Cruz y la puesta en escena de Gil -máxima valorada con 19 créditos- por dentro. Mas las niponas siguieron apretando hasta dejar la renta en nueve (66-75). La presión a toda pista del equipo de Hovasse no surtió efecto, y el poste alto volvió a dar rédito con Ndour. Ouviña cerró el partido con el octavo triple nacional, para un nada despreciable 42% de acierto. España ya tiene lo que buscaba: empezar el Mundial con victoria.

71-84

10-20

11-19

27-22

23-23

japón-españa

Japón: Motohashi (10), Mizushima (4), Mawuli (9), Miyazawa (12) y Takada (10) -quinteto inicial-. También jugaron Nagaoka (-), Fujioka (4), Machida (-), Fujitaka (11), Nemoto (-), Akaho (-) y Okoye (11).

España: Palau (9), Xargay (15), Torrens (5), Nicholls (7) y Ndour (12) -quinteto inicial-. También jugaron Ouviña (12), Cruz (6), Casas (4), Arrojo (2), Gil (12) y Sánchez (-).

Árbitros: Amy Bonner (USA), Natalia Cuello (DOM), James Boyer (AUS).

Incidencias: Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín. Unos 4.000 espectadores en sus graderíos.