Qué pena no estar en Tenerife viendo esta Copa del Mundo, pero mis obligaciones aquí, en Colorado, me han impedido estar en esta cita tan importante y bonita de ver. Lo he intentado seguir por internet, pero también las franjas horarias han hecho que no sea mucho, pero lo suficiente para ver el nivel que existe entre las selecciones participantes. Estados Unidos dispone de un potencial muy grande donde mezcla la experiencia y la juventud de muchas y bajo las órdenes de una gran entrenadora como es Dawn Staley.
No sé si Estados Unidos está un paso por encima del resto de equipos. Más bien pienso que está solo a medio, porque tanto las selecciones tanto europeas como otras, por ejemplo Australia, llevan tiempo llegando al nivel de las estadounidenses. Hay muchos entrenadores americanos que están trabajando bien en Europa y hay jugadoras europeas que también están trabajando bien en Estados Unidos.
La verdad es que poco he visto a la selección de Estados Unidos, pero sí puedo decir, a nivel individual, lo grandes jugadoras que son y, si a eso unimos el buen trabajo de la "coach" Staley, con su filosofía de trabajo, el éxito estaba garantizado. Staley trabaja mucho el aspecto defensivo que han sacado en este campeonato cuando lo han necesitado, como ante Australia, que sabían que tenían que defender.
Un apartado especial para Liz Cambage. Hay que recordar que la pívot australiana fue la primera jugadora en realizar un mate en unos Juegos Olímpicos. Ella ha crecido mucho como jugadora. Puede ser con la experiencia que acumula una de las mejores del mundo en su puesto.
Diana Taurasi es otra "estrella". ¡Qué calidad tiene! Pone mucha intensidad y mucho corazón en cada partido. Aporta la experiencia en el equipo y la tranquilidad cuando hace falta. Es una pieza clave en este equipo de Estados Unidos, una de las mejores jugadoras del mundo también.
No puedo pasar sin hablar de España, que la llevo en mi corazón. Tiene jugadoras de un potencial muy alto. A todas les tengo mucho cariño y sé que se han vaciado en la cancha, sabiendo que estaban jugando en casa. Me encanta ese equipo y me gusta lo que ha hecho Lucas Mondelo, un entrenador que ha llevado a este grupo a lo más alto.
La verdad es que me habría gustado que España hubiera estado en la final, y me hubiera gustado que se midiera contra Estados Unidos, pero no pudo ser.
Internet me ha acercado de nuevo a Tenerife y a presenciar el mejor baloncesto del mundo, pero estoy de entrenadora de fútbol aquí en Colorado y con mucha ilusión. Volveré pronto a Tenerife. Gracias.