El Pabellón Quico Cabrera permanecerá cerrado hasta el próximo día 20 de octubre, con el fin de terminar de ajustar las mejoras que se acometieron para la disputa del Mundial de baloncesto femenino del pasado septiembre.

El nuevo cierre de la instalación ha obligado a derivar a los otros recintos de la capital los entrenamientos y los partidos de varios clubes de distintas modalidades. Entre ellos, el Iberia Toscal, que el pasado martes afrontó la eliminatoria de la Copa del Rey de fútbol sala, ante el Dimurol Salesianos orotavense, en el Pabellón de La Salud. La sorprendente clasificación de los toscalistas -ganaron 4-1- para la siguiente ronda implica que se van a medir a un equipo de Primera División nacional el día 23 o el 24 de este mismo mes, con la necesidad de disputar esa eliminatoria en el Quico Cabrera, por exigencias reglamentarias. El fin de semana anterior a ese encuentro está anunciada la reapertura de la instalación central.

Este cierre de la instalación ha afectado en las últimas fechas a otros clubes, entre los que se encuentra el Santa Cruz Cuesta Piedra de Superliga 2 de voleibol, que se vio obligado el pasado sábado a trasladar el derbi local ante el Aguere al Pabellón Paco Álvarez. Los ajustes implican otra serie de equipos que integran diferentes competiciones de ámbito local, y a los entrenamientos semanales de todos ellos.