Sin Leo Messi ni Cristiano Ronaldo once años después, con el Real Madrid fuera de los puestos europeos y su entrenador, Julen Lopetegui, cuestionado; y con el Barça dispuesto a darle una buena estocada a los blancos, llega al Camp Nou un clásico diferente.

AElndiendo a momentos y sensaciones, el Barcelona, aún sin Messi, sería favorito frente a un Real Madrid cuestionado, con un juego pobre, sin gol y con su entrenador señalado. Una victoria azulgrana abriría aún más la herida madridista, pero si los de Lopetegui ganan, las dudas cambiarían de color.

La principal incógnita del equipo de Valverde volverá a estar en quien sustituirá en el once a Leo Messi. Todo apunta a que tras el positivo ensayo ante el Inter de Milán, el Barça repita once y sea Rafinha.

Salvo sorpresas, Valverde volverá a alinear al mismo once. Atrás contará con la pareja de centrales (Piqué, Lenglet) ante las bajas por lesión de Umtiti y de Vermaelen; Sergi Roberto y Alba serán los laterales; Busquets llevara la manija en el mediocentro con Rakitic por la derecha y Arthur por la izquierda. En la delantera, si como parece Rafinha volverá a ser titular, los otros atacantes serán Coutinho y el uruguayo Luis Suárez.

Entre los muchos alicientes que tiene el partido está también una estadística negativa de Ernesto Valverde, ya que desde dirige al Barça, los azulgrana no han ganado al Real Madrid en el Camp Nou, y que será el primer clásico en el que se utilizará el VAR.

Para el Real Madrid el duelo representa la última bala de Lopetegui. Con los jugadores sosteniendo la figura de su técnico, sin el deseo de un relevo en el banquillo, pero la necesidad de un buen resultado y un cambio de imagen para dar un giro a la dinámica y reforzar la figura cuestionada por la directiva madridista.

Con la idea de jugar con velocidad y contragolpear al Barcelona aparece la figura de Bale como clave. Sus problemas musculares han provocado un bajón en su rendimiento y liderazgo. Es la gran esperanza ofensiva de Lopetegui que apostará por Benzema y un Isco lejos de su mejor tono físico.

La única duda del once radica en el lateral derecho, donde el Real Madrid presenta su única ausencia por lesión, Dani Carvajal. Todo apunta a que la experiencia de Nacho en estos duelos se impondrá a la juventud de Álvaro Odriozola. Una derrota puede provocar el fin de una breve etapa de Lopetegui en el banquillo.

Valverde no se fía

Valverde dijo ayer que no se fía del Real Madrid que, en su opinión, "cuando está más herido, más peligroso es".

"Antes de Cristiano y de Messi ya existía el clásico. Ya había grandes jugadores, había cochinillos volando, había tensión... El clásico es siempre el clásico", subrayó. Sí que reconoció que jugar sin Messi "se hace diferente" porque su equipo tiene "mecanismos interiorizados que hay que cambiar", si bien destacó que sus jugadores "están mentalizados" para jugar sin el argentino. No cree que sea responsable de provocar el despido de Lopetegui, respondió: "No, no tengo ese sentimiento. Espero que él tampoco lo tenga por si acaso".

Espera seguir respirando

El técnico blanco dijo que espera "seguir respirando" después del clásico, en el que tiene "el cien por cien de su energía". "Se da por hecho que el Real Madrid está herido. En octubre hemos hecho cosas buenas y otras que no han tenido continuidad en el resultado pero sí en ocasiones de gol. Estamos preparados para afrontar la exigencia de un clásico. La actitud de mis jugadores y su mentalidad me hace estar tranquilo como entrenador para dar la vuelta a una situación que no es irreversible. Salvo en pocos partidos hemos tenido claras opciones y merecimientos para ganar", opinó.