Algo que se le escapa al aficionado debe pasar para que Filip Malbasic no forme parte del once inicial del Tenerife de forma asidua. La demostración de fuerza del delantero serbio ante el Alcorcón, con una entrada fulgurante que cambió el partido para bien, da una idea de su potencial. Pero no parece suficiente para que sea un fijo.

Con José Luis Oltra a los mandos solo ha empezado un partido: contra el Mallorca por la ausencia de Nano. También jugó 63 minutos contra el Lugo al ser el elegido para reemplazar al lesionado Montañés. Pero contra Córdoba, Cádiz y Zaragoza sumó apenas ocho minutos sobre el césped, convirtiéndose en residual su participación. El pasado sábado, con el equipo cayendo en casa 0-2, el atacante serbio agitó la contienda en su poco más de media hora y participó activamente en dos de los tres goles de la remontada para reabrir el debate sobre la conveniencia de su titularidad.

Cuestionado por este asunto, Oltra despejó balones: "Me hubiera gustado escuchar esa pregunta el viernes y no ahora", respondió tras admitir que Malbasic había estado "espectacular".

El caso es que con sus dos entrenadores anteriores tampoco gozó de la continuidad necesaria para explotar. José Luis Martí le alineó en 15 de sus 25 partidos dirigidos el curso pasado. Nunca estuvo en el once más de cinco encuentros seguidos. La llegada de Joseba Etxeberria, pese al estreno como titular y con gol ante el Córdoba, le relegó al ostracismo. El vasco prefirió a Longo y, cuando este se lesionó, a Casadesús. Solo fue titular en tres ocasiones. No obstante, las cosas cambiaron en este inicio de temporada. Hasta la destitución del preparador de Elgoibar, el ex Partizán fue siempre titular (dos veces como extremo). Si cambió la opinión de este, puede que lo consiga también con Oltra. Pero sería a costa de Nano: "Solo estamos jugando con un punta".