Carlos Ruiz Aránega (Baza, 20 de julio de 1983) podría ser el sacrificado este domingo si José Luis Oltra opta por alinear una defensa de cuatro. Con 35 años y camino de los 200 partidos como jugador del Tenerife, él lo asume con naturalidad. Habla desde su experiencia para analizar la situación del equipo y no rehuye temas: el entorno, el cambio de técnico y hasta el VAR.

Hay derrotas más duras que otras. ¿Dónde se sitúa la de Soria?

Fue una derrota dura porque veníamos de darle la vuelta al partido del Alcorcón. Queríamos mantener esas sensaciones de la segunda parte y no pudo ser. Estamos trabajando para pulir los errores que cometimos el sábado y para enfrentarnos a un rival que llegará en un gran estado de forma.

¿Le encuentra explicación a la diferencia de competitividad entre el Tenerife local y el visitante después de tantos años?

Es una constante que casi se ha repetido, excepto el año del "playoff". Aunque también nos costó mucho en la primera vuelta de aquel año. Debemos analizarlo, jugar siempre con la misma motivación y corregir cosas de cara a las próximas visitas.

Cada tropiezo fuera obliga más en el Heliodoro.

Sobre todo en la situación en la que estamos. Pero no queda otra que ser lo más fiables posible en casa para que se noten menos esos tropiezos fuera.

¿Esperaba este inicio liguero?

En pretemporada todos tenemos las ilusiones intactas y esperamos lo máximo. Empezamos fuera con un par de empates, si bien las sensaciones no eran malas. En Zaragoza merecimos algo más que el empate. Pero no nos podemos distraer y hay que pensar en el próximo partido.

¿Está costando más enganchar un par de buenos resultados por el cambio tan drástico en la forma de jugar?

Son dos propuestas diferentes, cada una con sus pros y sus contras. Antes atacábamos de una forma más directa, buscábamos las bandas para poner centros y apretábamos arriba. Ahora somos un equipo que construye más y que empieza desde atrás. Poco a poco nos vamos amoldando a este estilo de juego. Los jugadores nos vamos encontrando cada vez más cómodos.

Lo que sí parece que se atraganta, aunque el dibujo no condicione el estilo, es la defensa de cinco.

Depende del partido. Hemos jugado algunos con cinco en los que ha salido bien. Contra el Lugo nos faltó algo de presencia ofensiva, pero al Cádiz le ganamos dejando la portería a cero y en Zaragoza tuvimos buenas sensaciones. El míster lo ha explicado bien. el juego no es diferente, con cuatro o con cinco, y creo que es más cuestión de nombres. Es mejor dominar esas variantes porque nos hará un equipo más poderoso.

Si cae un central del once, puede ser usted.

Puede ser. Todos trabajamos para intentar estar disponibles cada partido. El míster decidirá y yo lo asumiré. Si me toca estar fuera, apoyaré a mis compañeros como he hecho siempre.

¿Cómo se encuentra?

No estoy en mi mejor momento, algo que sucede con muchos compañeros. En parte, la situación del equipo tiene que ver con eso. Tenemos que intentar trabajar desde la confianza y la tranquilidad, sin alterarnos por vernos abajo. Las dudas y la precipitación no ayudan. Creo que todos encontraremos nuestra mejor versión.

¿Está faltando algo de personalidad y de liderazgo para sobreponerse a la situación?

Puede ser una de las cosas que nos impida ser más regulares. Nos falta ser un equipo en todo. Hay que leer bien cada momento del partido. Por ejemplo, si estoy jugando como central y la jugada va por otro lado, yo tengo que ser una opción de todas formas. Por nombres tenemos una plantilla muy buena, pero debemos ser un grupo fiable y que compita, que vaya en la misma dirección.

Igual es que falta ese perfil...

No creo. Se juntan momentos de forma, estados anímicos y gente que no termina de soltarse. Esas cosas te hacen no ser agresivo en la presión o ir con todo en los balones divididos. Tarde o temprano tendremos que salir adelante.

Los jugadores de talento, los llamados a marcar diferencias, no aparecen. Estarán sufriendo.

Cada jugador quiere rendir al máximo. No hay pasotismo en el grupo. Todos asumimos nuestros déficits y en los entrenamientos se ve ese compromiso.

De las malas dinámicas también se sale con algo de suerte.

Hay momentos en los que cada error se penaliza muchísimo. De poco nos hacen un gol. Y al revés. Parece que tenemos que generar muchas ocasiones para convertirlas en un tanto. Puede que toque ahora ser un equipo más rocoso, más bloque, con el objetivo de minimizar errores y mantener la portería a cero.

¿Nota una agresividad mayor que en otros malos momentos en el entorno?

Cuando el equipo no está bien siempre se generan debates y sufrimos muchísimo ese nerviosismo de fuera. Nosotros lo sufrimos muchísimo. También somos personas y, si encima desde fuera no recibimos ayuda, nos fastidia. Es que los primeros beneficiados de que el equipo vaya bien somos los propios futbolistas. Es hasta una garantía para renovar o encontrar equipo. Pero con resultados todo esto cambia y eso está en nuestras manos. Tenemos el ejemplo de la temporada del "playoff", en la que el comienzo fue durísimo. Ahí se atacaba a mucha gente y todo parecía estar mal en el club. Pero al final fuimos capaces de darle la vuelta, llenar el estadio e ilusionar a la gente. Va en nuestro sueldo el ser criticado y lo asumimos. Pero también es verdad que nos sentimos más cómodos con un ambiente saludable y comprensivo.

¿Utilizan ese argumento como motivación para salir de esta?

Esa es la idea. No podemos manejar la opinión, pero si tenemos la oportunidad de cambiarla.

Me hablaba de debates. ¿Entendió el de la jugada del 1-0 ante el Numancia?

Yo estaba al lado. Lo vi en directo y fue clarísimo. Dani sale y va con fuerza, coge el balón y es arrollado por Diamanka. No podemos controlar esas cosas, pero emborrona la actuación de Dani. Y el otro día nos salvó de que nos metieran cinco porque hizo paradas de muchísimo mérito. Él sabe que tiene el respaldo de los compañeros porque le vemos trabajar cada día. Tanto a él como a Ángel (Galván). Esa posición está bien cubierta.

¿Envidia uno el VAR en este tipo de jugadas?

En esta sí, pero también es verdad que en otras te afecta para bien su ausencia. El VAR traerá justicia. Puede que ahora estemos teniendo mala fortuna, pero se terminará compensando. Espero.

El Albacete llega en un gran estado de forma.

Sobre todo se trata de un equipo que se encuentra en un momento de confianza muy alto. Cuando van a la presión van con todo y, si somos capaces de eliminar esa primera línea, creo que nuestra gente de medio campo tendrá tiempo para pensar y lanzar a nuestros delanteros. Es verdad que es un rival que nos puede hacer mucho daño y que cuenta con jugadores determinantes, pero también tenemos argumentos para hacerles daño.