La Maratón Internacional de Santa Cruz Naviera Armas volvió a ser una carrera de contrastes y emociones en esta quinta edición celebrada este hoy sobre el asfalto de la capital tinerfeña, con triunfo final para Miguel Ángel Vaquero y Anna Wasik.

En la distancia reina volvió a surgir la figura del veterano corredor extremeño para imponer su condición de favorito, afincado en la Isla desde hace muchos años por motivos laborales, ofreció una gran versión después de haber preparado a conciencia la prueba capitalina durante esta parte de la temporada.

Vaquero salió en el grupo de cabeza aprovechando la salida explosiva de los corredores de la Media Maratón con los que compartía pistoletazo. Fue controlando la distancia y haciendo un trabajo de menos a más mientras era vigilado de cerca por el polaco Kamil Lesniak, el escocés Denis Prikulis y el local Huberney Jiménez, al que fue soltando poco a poco.

A mitad del recorrido ya Vaquero se quedó en cabeza, Jiménez pareció reaccionar y Lesniak y Prikulis mantuvieron su ritmo intentando acortar una distancia que finalmente se lkes hizo insalvable.

El extremeño entró como ganador con un tiempo de 2 h 35:35, seguido con muy poco margen de tiempo de un sorprendente Lesniak que cambió las montañas de Polonia por el calor de Santa Cruz con muy buen resultado, mientras que Prikulis, el del Vegan Runners, fue tercero también a pocos segundos de Lesniak.

“He rendido mejor de lo que esperaba porque tenía muchas incógnitas al comienzo de la carrera, pero he tenido que sufrir mucho, este circuito no te regala nada y los rivales han sido muy fuertes por lo que el triunfo es mucho más meritorio”, confesaba Vaquero nada más bajar del podio.

Entre las féminas la más fuerte fue Anna Wasik, la polaca lo pasó realmente mal durante la segunda parte del recorrido después de haber dominado con solvencia desde el inicio, y estuvo cerca de poner pie a tierra y dejar la carrera cuando agarró una tremenda pájara en el segundo recorrido en dirección a San Andrés.

Pero recuperó un ritmo aceptable para hacer valer la enorme ventaja que llevaba al frente de la carrera y pudo entrar en la meta. Segunda fue Pilar Mahamud, que realizó una carrera notable y acabó por delante de Kamila Perucka, la atleta que completó el podio de la maratón femenina.

Wasik reconocía que lo había pasado “muy mal” por las condiciones de humedad y de calor y que sólo "la fortaleza mental y pensar en la gente que me estaba esperando en la meta” posibilitaron un resurgir que le permitió acabar primera.

La Media Maratón fue un carrerón de enormes dimensiones tanto entre los chicos como entre las chicas. Laura Van den Beucken pudo quitarse la espina que tenía clavada de anteriores ediciones cuando había sido superada por Marta Arnay.

Ausente este año la corredora del CEA CajaCanarias, Van den Beucken salió a por todas desde el inicio, sin mirar hacia detrás, arropada entre destacados atletas masculinos locales y con un ritmo adecuado para soportar cualquier posible desfallecimiento.

La holandesa de la eterna sonrisa fue marcando distancia poco a poco respecto a la sorprendente Lucy Bliddestone y a la veterana y mediática Denise Robson, vencedora de su categoría de más de 40 años en el Maratón de Boston.

Cuando enfiló la recta de meta situada en la Avenida de Anaga, Van den Beucken aún apretó más el ritmo para entrar con un buen tiempo de 1h21:34 y una sustancial ventaja sobre Lucy Bliddestone y Denise Robson, segunda y tercera respectivamente. Cuarta acabó la letona Kitija Valtere.

“Tenía muchísimas ganas de poder vencer aquí después de varios años intentándolo”, dijo la deportista del equipo Bikila, que explicó que “correr en Santa Cruz siempre es duro, pero venía de hacer buenos resultados y buenos rendimientos en Las Palmas y en Puerto de la Cruz y me sentía muy fuerte por lo que estoy más que contenta por este resultado que para mí es más que importante”.

Si en la prueba femenina Van den Beucken dio pocas opciones a sus rivales, entre los chicos el dominador absoluto fue el letón Dymitris Serjongis. Afincado en Barcelona en los últimos tiempos, el deportista báltico había mostrado su calidad en pruebas desarrolladas en tierras peninsulares y quería probarse en territorio canario.

Y a bien que lo hizo. Serjongis ni estudió a sus rivales, no analizó sus ritmos ni sus nombres ni sus marcas anteriores. Fue sonar el pistoletazo de salida y tirar como si no hubiera un mañana, y ya al llegar a la avenida de La Salle había soltado a su compañero de equipo Radouane Nour y sus perseguidores inmediatos Hafid Mhamdi, Joyce Medina y José Carlos Hernández, lo veían desde lejos.

La brecha se fue abriendo poco a poco hasta ser insalvable para sus rivales, aunque éstos no cejaron en su empeño, pero todo quedó centrado en la lucha por un segundo puesto que quedó más aclarado cuando Hafid, uno de los grandes favoritos, dejó la carrera.

Por delante Serjongis seguía a su ritmo, camino del récord de la prueba y de la doble recompensa final. Justo detrás Medina cedía un poco y el protagonismo lo adquirían el conejero Hernández y el marroquí Nour.

El letón entró en la meta pulverizando el récord que estaba en propiedad del polaco Maciek Miereczko y parando el crono en 1h06:54 una marca que habrá que sufrir mucho para superarla en ediciones venideras, seguido del canario José Carlos y de Nour.

“Ha sido una carrera espectacular, me ha encantado el recorrido, se ajustaba a mis características y me he visto muy bien desde el principio por lo que he tirado a tope a ver si distanciaba a mis rivales”, relataba el vencedor, que prometía que en 2019 estará de nuevo en Tenerife para defender su condición de campeón “y buscar batir este récord”.

No hubo récord en la distancia más corta, pero hubo espectáculo del bueno. Entre los chicos pronto se vio que los 8 Kilómetros se iban a correr a un ritmo infernal cuando se colocaron delante los Bikila Jonay González, Agoney Díaz y Rubén Velázquez, para tratar de imprimir un ritmo duro que pudiera descolgar a los otros dos favoritos, Ayoze Pérez y Aday Salas.

Agoney y Rubén se fueron quedando mediando el recorrido y en cabeza se mantuvieron Ayoze, Jonay y Aday. El güimarero no pudo aguantar el ritmo ya en el tercio final de la prueba y dejó sólos en cabeza a Jonay, vencedor el año pasado y a Aday, el joven emergente que busca ser el siguiente en el escalón del relevo generacional.

En la recta final Jonay apretó y dio propulsión a su potente zancada para ganar (29:22) unos segundos por delante de Aday, mientras que Ayoze Pérez subió al tercer escalón del podio.

“Creo que se ha visto espectáculo y que ha salido a la perfección lo que tenía planeado que era aguantar el ritmo de los demás al principio para tratar de imponer el mío al final”, desvelaba el eterno Jonay González.

Entre las chicas hubo batalla de la que salió vencedora otra joven con descaro deportivo suficiente como para empezar a copar los titulares de la prensa, Johanna Ardel se fue pronto echando mano de liebres masculinas y dejando por detrás a la ganadora del año pasado, Carlota González, que llegaba en buen estado de forma, y a Patricia Domínguez cuya temporada ha sido muy regular.

Johanna mostró su clase y finalizó primera (35:46) por delante de Carlota y Patricia que completaron el podio de una carrera de muy alto nivel.