Joao Leandro Rodríguez González (Cali, Colombia; 19 de mayo de 1996) vive su octava cesión desde que fichó, siendo un jugador en edad cadete, por el Chelsea. Para él esta tiene que ser la definitiva y, por eso, se ha tomado muy en serio su paso por el Tenerife. Le gusta España y quiere quedarse más tiempo en la Liga. Pero con un padre entrenador (José Manuel "El Willy" Rodríguez) sabe también que ha de tener paciencia y aprovechar cada minuto.

¿Cómo está el equipo después de jugar bien y no ganar ante el Albacete?

Ese sabor agridulce te lo llevas por haber hecho las cosas bien, tanto a nivel colectivo como individual, cuando me tocó salir al terreno de juego. Pienso que nos merecíamos un poco más por lo que hizo el equipo. Lastimosamente el fútbol es así, pero ya estamos encarando la semana para conseguir en Pamplona lo que no logramos en casa.

¿Cree que en otra dinámica ese partido se hubiera ganado?

Sí, sin duda. Por ahí dicen que cuando estás derecho la tiras desde el saque de esquina y la metes. Como estamos nosotros, la tienes clara y no la metes o te da en el palo. Pero trabajando y confiando en Dios vamos a cambiar eso muy pronto.

¿Afecta al estado de ánimo hacer tantas cosas bien y no lograr el triunfo?

No. El equipo está muy fortalecido y con mucha fe. Tenemos que perseverar para cambiar la dinámica porque cuando enlacemos dos o tres partidos sumando de a tres seremos imparables. Los rivales ya han visto que somos muy fuertes en nuestro estadio. Ahora hay que dar la misma impresión en los partidos de fuera.

¿Nota muchas diferencias futbolísticas entre el Tenerife que empezó la Liga y el actual?

El míster lleva siete u ocho semanas. Ya tenemos la implementación del juego que él quiere. Para mí, hemos hecho algunos partidos redondos como el del sábado. Jugábamos contra un gran rival (Albacete), que está en los puestos altos, y solo nos faltó la puntada final, que es la esencia del fútbol. Pero pienso que los sometimos y que nos faltó ese poquito para conseguir la victoria.

Con esa competitividad fuera de casa todo debe ir a mejor.

En casa son pocos los partidos en los que se nos puede reprochar que no nos hemos brindado al cien por cien. Fuera de casa sí se nos ha exigido un poco más por la falta de competitividad. No podemos permitirnos dar ventajas así porque los equipos nos van a cobrar. Esas facilidades se pagan.

¿Se verá en El Sadar?

Saldremos a Pamplona para conseguir los tres puntos porque tenemos equipo para ello y la confianza de estar haciendo las cosas bien. Creo que sería dar un golpe en la mesa para acercarnos a los objetivos verdaderos de nosotros.

¿Es Osasuna un espejo en el que mirarse?

Tenían más o menos la misma dinámica que nosotros y ahora, después de sumar de a tres en dos partidos, se perfilan ya como un equipo fuerte. Se le ve diferente. Quizás es eso lo que nos falta a nosotros.

En lo personal, ¿cómo se siente usted en este momento?

Me entreno bien durante la semana y me preparo mentalmente para iniciar. Cuando me toca entrar desde el banquillo, trato de aportar lo que le falta al equipo en ese momento y lo que me pide el entrenador. Creo que debo estar tranquilo e ir cogiendo esa continuidad, que es el objetivo. Mis sensaciones son buenas y estoy convencido de que cuando me consolide en el equipo titular ya no voy a soltar ese puesto. Me lo voy a ganar.

Se le nota vertical y profundo cuando entra.

Ir al frente es una de mis virtudes. Por ahí trato de aportar algo distinto para que, en el último cuarto de cancha, pueda ayudar. También, por supuesto, en las tareas defensivas que me marca el míster.

¿Ha mejorado en esa faceta?

Sin duda. La confianza que me ha venido el míster refleja que estoy haciendo lo que me pide. Yo me brindo a las tareas tácticas que él me exige. No solo trabajo con balón.

Forma usted parte de una nómina de atacantes de gran calidad, pero que no termina de rendir como se espera.

Lo comentamos entre nosotros y el míster nos dice que no cambiaría el ataque por ningún equipo de la categoría. Nos considera uno de los mejores de Segunda. Por ahí nos falta confianza y algo de contundencia. Desde que marquemos dos o tres goles de seguido podríamos demostrar eso de que somos uno de los mejores equipos de la categoría. Es lo que yo veo.

El que parece haber dado el salto es Filip Malbasic.

Es un gran jugador y lo apoyamos. Nos viene bien que él haya dado un paso al frente. Eso nos da variantes y posibilidades. Estando a buen nivel será más fácil para el míster y para el equipo.

¿El gol es cuestión de confianza también?

Cuando estemos más tranquilos y más serenos de cara a portería empezarán a entrar los goles. Antes no generábamos mucho, pero ahora sí lo estamos haciendo. El otro día hicimos 25 tiros y no la metimos. Una vez empiecen a entrar seremos un equipo muy contundente.

¿Le ha sorprendido algo de esta Segunda División?

Es una categoría muy competitiva y muy pareja. No hay mucha diferencia entre los equipos. Eso nos exige estar siempre al máximo nivel porque no sabes lo que te vas a encontrar. Me estoy adaptando bien para ser mi primer año en España y me gustaría quedarme más tiempo. Siento que le viene bien a mi fútbol y yo estoy muy a gusto.

¿Qué tiene ahora que no tuvo en las cesiones anteriores?

Poder expresarme con tus compañeros, cuerpo técnico o la afición, la comida similar a la que me crió y la cultura. En otros lugares no había encontrado eso.

Pero de algo servirían sus años anteriores...

Me han dejado muchas experiencias para aprender. Me han servido mucho para ser hoy quien soy.

¿Pudo venir antes a España?

Lo que se buscaba era esto. En España es difícil por el cupo de extracomunitarios. Con anterioridad se me complicó el tema por eso, pero ahora se me ha dado la oportunidad y quiero aprovecharla.

Vamos, que está ante un año especialmente importante.

Sí, quiero consolidarme aquí y empezar a dejar huella en un club.

Hábleme de Colombia.

Es un país que ha sido muy afectado por la violencia a lo largo de su historia. Hemos mejorado, aunque aún existe esa inseguridad. Espero que los presidentes y gobernadores lo hagan mejor, trabajen para nuestro desarrollo. Tenemos que explotar nuestro potencial porque tenemos para ser un país muy fuerte. Lo que te vende la televisión o las series no es solo eso. La gente que conoce nuestro país sabe que somos ricos en todos los sentidos, pero tenemos que mostrar esas facetas buenas. Hay que trabajar juntos para que cambien esos ítems. La selección Colombia ya lo ha empezado a hacer. Los que estamos fuera, representando al país, tratamos de ser un ejemplo para toda la comunidad.

Vamos, que la serie Narcos como promoción turística no la termina de ver.

Soy poco de eso. Verlo y escucharlo me hace no ser fanático de eso. Es un entretenimiento para la gente, pero que por favor no los pongan como ídolos. En otros equipos me han bromeado con eso.