La selección española de fútbol despedirá hoy 2018 con un amistoso en Gran Canaria ante Bosnia y Herzegovina, pendiente de lo que ocurra unas horas antes en el mítico estadio de Wembley entre Inglaterra y Croacia para conocer su futuro en la Liga de Naciones.

Mientras espera conocer su suerte, el combinado nacional regresa a Gran Canaria once años después de su última presencia, en un partido que ha levantado expectación en la isla y que en los prolegómenos tendrá como gran protagonista a David Silva (Manchester City), futbolista canario que marcó una época en el equipo español, quien recibirá un cálido homenaje y realizará el saque de honor. Silva, de 32 años, se proclamó campeón del mundo en Suráfrica 2010, y también fue partícipe de los títulos de las Eurocopas obtenidas en 2008 y 2012. El de Arguineguín disputó 125 partidos oficiales con España, en los que anotó 35 goles.

"El equipo está bien, con moral y con ganas de darle la vuelta a esto en el siguiente partido", aseveró ayer Luis Enrique.

Por su parte, la selección de Bosnia y Herzegovina, que dirige el técnico croata Robert Prosinecki, llega con confianza tras nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota, aunque algo debilitada por las ausencias de Miralem Pjanic y Ognjen Vranjes.

Los bosnios, que han conseguido la primera posición en el Grupo 3 de la Liga B de la Liga de Naciones, viajaron a Canarias después de que un empate en Viena ante Austria (0-0), el pasado jueves.