Derbi de veteranos y de novatos. Las dos plantillas, con los 46 futbolistas que las integran, reúnen a catorce jugadores que ya saben lo que es disputar un clásico oficial del fútbol canario, siete por cada bando. El encuentro de mañana le dará a muchos la oportunidad de seguir ampliando sus estadísticas individuales en estos duelos, y la de debutar a otros.

Si la condición de favorito dependiera solo de la experiencia, la Unión Deportiva partiría con ventaja, ya que sus futbolistas suman 27 derbis disputados; el 70 por ciento concentrado en tres amarillos, Momo, Rubén Castro y, sobre todo, David García, que mañana podría situarse a uno del futbolista -ya retirado- con más clásicos de Liga jugados, el tinerfeño Ricardo León (10). Por su parte, el plantel del Tenerife presenta 20 derbis y tiene a Suso como el más veterano.

El capitán blanquiazul (5), seguido de cerca por Carlos Ruiz y Raúl Cámara (ambos con 4), llegó a intervenir en un Tenerife-Las Palmas de hace casi doce años, el que se jugó en el Heliodoro Rodríguez López en marzo de 2007 y acabó con el triunfo de los anfitriones por 3-1, con dos goles de Iriome González y uno de Ayoze García. Ese día, el entrenador Juan Casuco le dio unos minutos a Suso como sustituto de Iriome.

Tras su regreso al club (2012), Suso no se perdió ninguno de los derbis: cuatro en las campañas 13/14 y 14/15, y con una única derrota. Fue un tramo en el que, precisamente, se enfrentaron a la Unión Deportiva otros de los expertos del Tenerife, Carlos Ruiz, Raúl Cámara e incluso Aitor Sanz, que será baja mañana por una lesión. Luego, con una sola vez están Nano, Alberto (los dos en 2014) y Dani (2015).

En la Unión Deportiva no solo hay tres futbolistas que superan los cuatro derbis jugados, sino que hay uno que intervino en el partido más alejado en el tiempo. Se trata de Rubén Castro, el único de los dos clubes que puede decir que ha probado un clásico en Primera (01/02). Además, es de los pocos que ha marcado goles a su eterno rival. Lo hizo en 2003 (1-1). A falta de anotadores en derbis dentro del actual Tenerife, la experiencia vuelve a caer del lado amarillo con Momo (2014), que adelantó a los grancanarios en el Heliodoro para que Araujo, en propia meta, y Cristo cambiaran el resultado (2-1).