José Luis Oltra no puso paños calientes cuando le tocó analizar, en sala de prensa, el partido de ayer entre el Oviedo el Tenerife. El técnico se marchó del estadio Carlos Tartiere "triste y preocupado" por la imagen que ofreció su equipo.

El comienzo de su comparecencia fue significativo. "Hay poco que valorar", admitió. "Me voy triste, y no solo por la derrota. Dije en privado y en público que nuestra única intención era la de ganar, y no lo transmitimos en ningún momento", continuó esforzándose en hacer un balance de lo ocurrido en Oviedo. "Nuestro bagaje ofensivo fue muy pobre, por no decir que fue inexistente, exceptuando en los cinco últimos minutos de la primera parte", añadió Oltra abriendo ese breve paréntesis en la decepcionante actuación del Tenerife.

El preparador blanquiazul expuso con sinceridad los defectos que detectó en la escuadra visitante. "En el resto del partido, el equipo jugó sin contundencia, sin agresividad, sin carácter y sin intensidad. El rival nos superó en todas las partes del campo y en todo momento, aunque tampoco creó muchas ocasiones, así que no hay nada que objetar. La imagen fue muy pobre y así es difícil puntuar fuera. Me voy descontento y triste, sobre todo por la forma de competir de este equipo".

Al ser preguntado por las modificaciones que fue introduciendo, afirmó que "el problema no está en la forma de jugar". Más bien, apuntó a la manera de competir de los jugadores. "Nos superaron desde el inicio e intentamos buscar alguna modificación que nunca llegó, ya que no fuimos el equipo de la semana pasada ni de los últimos entrenamientos", lamentó.

En cuanto a la ubicación de Milla como interior derecho, indicó que "lo que quería era, teniendo el balón, meter más gente por dentro para manejar y dar el último pase a los de arriba". Pero el resultado no fue el deseado. "Puse a Milla en la banda derecha para defender, porque el rival tiene laterales de largo recorrido, pero ni defendimos, ni fuimos contundentes, ni tuvimos llegada. Quería otras cosas que no se vieron en ningún momento. Ya tenemos un culpable: el técnico. Y sabemos por qué no se ha ganado: porque no lo hicimos bien desde el inicio", manifestó.

En la misma línea, Oltra agregó que el Tenerife "tampoco fue un equipo presionante ni difícil o incómodo para el rival", y apuntó que el Oviedo dominó "las pelotas divididas, los duelos y las segundas jugadas". En definitiva, opinó que "la superioridad del rival fue clara", y confesó que estaba "fastidiado" porque "no esperaba que el equipo compitiera así".

Al respecto, comentó que los blanquiazules no igualaron la "intensidad" de sus oponentes. "El Oviedo tiene un nivel alto y es intenso, sobre todo en su estadio, y si no igualas eso, como mínimo... No estuvimos en ningún momento, ni con más gente por fuera, por delante o por detrás. El equipo estuvo mal y asumo la responsabilidad", declaró el entrenador.

Por último, fue consultado por la aportación inmediata de los fichajes de enero. "Sinceramente, con el mosqueo que tengo, ¿crees que estoy para decir a quién voy a poner la semana que viene? Estoy contento porque van a aumentar el nivel competitivo", finalizó.

"Ganamos a un señor equipo, que sabe lo que quiere"

Juan Antonio Anquela le dio mucho valor al triunfo del Real Oviedo. "Estoy muy contento, porque en esta categoría es muy difícil ganar", comentó el entrenador de un equipo que se aproxima a los puestos de promoción a Primera División.

"La gente se mete en la cabeza lo difícil que es ganar y parece que los entrenadores somos unos llorones", continuó. "Jugamos bien por momentos y ganamos a un señor equipo, que sabe lo que quiere, está bien trabajado y tiene buenos futbolistas. Tuvimos la fortuna de sacarlo adelante", declaró.

Sobre las opciones del Oviedo una vez finalizada la primera vuelta, aseguró que "lo importante es sumar" y que no mira "más allá". Además, insistió en que su equipo se enfrentó "ante un rival muy bueno, y los jugadores trabajaron bien e hicieron lo que pudieron y más".