Siete tiempos extra después, el Iberostar Tenerife volvió a morder el polvo. El Movistar Estudiantes hizo anoche lo que ningún equipo había llevado a cabo en los últimos dos años: derrotar a los aurinegros, una vez los 40 minutos de juego habían acabado en tablas.

El último en lograrlo fue el francés Strasbourg, el 9 de noviembre de 2016, en el duelo de la Basketball Champions League celebrado en el pabellón Santiago Martín. Tras el empate a 60, el tiempo extra tuvo acento galo (6-10).

A partir de ahí, la escuadra lagunera mostró su solvencia en todas las prórrogas que tuvo que afrontar. Empezando por la acometida en el Palau Blaugrana, en partido de Liga jugado el 10 de diciembre de 2017. Una entrada a canasta del base canarista Rodrigo San Miguel hizo hincar la rodilla al Barça.

El pasado 2018 también se llevó el gato al agua en los duelos ligueros frente al Tecnyconta Zaragoza y Delteco GBC, además del choque continental frente al teutón Telekom Bonn.

Hace dos semanas, el conjunto dirigido por Txus Vidorreta salió indemne del lapso dedicado al desempate. Sucedió en el Palacio de los Deportes de Murcia, donde tuvo que pelear en dos tiempos de cinco minutos. El primero se saldó con empate a 12, mientras que el segundo deparó un 8-13.