El CF Reus Deportiu ha sido expulsado de forma temporal durante 3 años del fútbol profesional y multado con 250.000 euros por incumplir los pagos de los salarios a sus futbolistas, según acordó el Juez de Disciplina Social de LaLiga.

El Reus y su anterior propietario, Joan Oliver, no negaron el impago a los jugadores ni los "hechos probados" que han llevado a la expulsión del club, que "atendiendo a la naturaleza de la infracción cometida y a las circunstancias objetivables concurrentes", se fija como temporal y no definitiva, y no en su grado máximo. El instructor proponía una expulsión de 5 años, pero se ha optado por el mínimo, de 3 años.

Y es que dicho juez considera que ha quedado "indudablemente acreditado" el incumplimiento del Reus del pago de las mensualidades a sus jugadores, seis de los cuales han tenido que abandonar el club catalán pese a la reciente compraventa de las acciones por un grupo inversor estadounidense porque es una operación que "carece de producir ningún efecto".

No obstante, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, dijo ayer que existe la posibilidad de que el Reus pueda evitar esa exclusión "si entra un socio nuevo que pone al día" los pagos. "Intentaremos que no pasen tres meses, sino agilizarlo lo máximo posible y a ver si de esa manera se puede normalizar y volver (el Reus) a la competición", aseguró Guirao.

Por su parte, el club anunció ayer que apelará la decisión del Juez Social de LaLiga.

Mediante un escueto comunicado, la entidad catalana ha explicado que "los nuevos ejecutivos del CF Reus Deportiu se han reunido con la Real Federación Española de Fútbol y el bufete de abogados Cuatrecasas para intentar apelar la decisión del Juez Social de LaLiga e intentar conseguir la suspensión cautelar de la sanción ante el Tribunal Administrativo del Deporte".

Mientras, un centenar de aficionados del Reus se congregó anoche para presentar sus quejas por la expulsión. Con pancartas que mostraban frases como "Más fútbol, menos negocio" u otras dejando claro su desacuerdo con el antiguo propietario, Joan Oliver y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, lamentaron los últimos acontecimientos.

Solo descienden tres

La expulsión del Reus se produce con todos sus partidos de la primera vuelta disputados. A partir de ahora, se respetan esos resultados y se va dando por ganador a cada rival de los reuenses en la segunda vuelta, incluyendo a Las Palmas y Albacete, que suman los tres puntos por sus partidos suspendidos en las dos últimas jornadas. El resultado que se suma a la clasificación es 1-0, porque se halla una media de los marcadores del reus en la primera vuelta. La jornada de descanso para el Tenerife será el próximo 3 de marzo. La expulsión del Reus sí afecta a las plazas de descenso. Lógicamente, ahora pasan de cuatro a tres. El Reus ya ocupaba una plaza en el momento de su expulsión.