Riazor, estadio que visitará el Tenerife este sábado, tiene reservado un espacio destacado dentro de la historia del club insular por un partido que se jugó el 10 de junio de 1990. Ese día tuvo lugar el encuentro de vuelta de la eliminatoria que sirvió para cubrir una plaza de descenso a Segunda División y, al mismo tiempo, una de ascenso a Primera. Los tinerfeños defendieron su derecho a enlazar dos campañas en la máxima categoría por primera vez, mientras que los gallegos compitieron con la idea de recuperar un lugar entre los grandes.

Después de empatar sin goles en el Heliodoro Rodríguez López en el encuentro de ida, Riazor acogió un decisivo enfrentamiento que se resolvió gracias a un gol del tinerfeño Eduardo Ramos en el minuto 13 de juego. La escuadra entrenada por Xabier Azkargorta supo resistir hasta el final con esa ventaja (0-1) y dejó para otra ocasión -para la campaña posterior- el festejo del conjunto de Arsenio Iglesias.

Además de Eduardo, formaron parte de la alineación titular visitante Eduardo Belza, Albert Ferrer, Manolo Hierro, Francis, Isidro García, Toño Hernández, Luis Delgado, Quique Estebaranz, Víctor y Rommel, mientras que Perico Medina y Felipe Miñambres participaron como suplentes, saliendo de un banquillo ocupado por Manolo López, Guina y Quique Medina.

Muchos de esos jugadores habían vivido el ascenso a Primera del año anterior, logrado por la vía de la promoción -ante el Betis-. La angustiosa permanencia en la Liga 89/90 dio paso a la etapa más exitosa del club: una década con dos quintos puestos en la máxima categoría, dos participaciones en la Copa de la UEFA... Metas que se cruzaron a partir del último triunfo en el estadio de Riazor.

Desde aquel Deportivo-Tenerife del gol de Eduardo Ramos, el duelo se repitió trece veces en diferentes circunstancias -Primera División, Copa del Rey y Segunda A-, y en ninguna perdió el conjunto coruñés. Por tanto, a no ser que el equipo de José Luis Oltra lo impida dentro de cuatro días, el próximo 10 de junio se cumplirán 29 años sin triunfos tinerfeños en Riazor, la cancha del Deportivo.

En cambio, la trayectoria anterior a la promoción de 1990, de doce partidos, resultó más variada e incluyó tres victorias visitantes; empezando por la más lejana, un 0-2 logrado en septiembre de 1973 con tantos de Gilberto y Mauro Pérez. Una década más tarde, también en Segunda A, se produjo el mismo desenlace, esta vez con los aciertos en el remate de Rubén Cano y Lasaosa. Y en la Liga del segundo ascenso a Primera (88/89), los de Benito Joanet avisaron pronto de sus intenciones con un 1-3 (Rommel, Guina y Víctor).

El segundo mejor local

Solo el Osasuna supera al Deportivo en los números de cada equipo de Segunda División en la condición de local. Los navarros han sumado 29 puntos en once encuentros jugados en El Sadar, mientras que el Deportivo tiene dos menos en Riazor. Son dos de los clubes de Segunda División que aún no han perdido en campo propio. Comparten ese dato con Las Palmas y el Albacete. Dentro del apartado de goles a favor y en contra, el Deportivo es el líder en la producción ofensiva (23 tantos anotados en su estadio) y uno de lo más sólidos en defensa (5 encajados).

El tercer peor visitante

El Tenerife no ha vencido lejos del Rodríguez López esta temporada. Su última victoria a domicilio en un partido oficial se produjo el 1 de abril de 2018, en El Sadar (0-1). Los blanquiazules han sumado cinco puntos fuera de casa, todos con empates. Con un partido menos que el Nástic (5 puntos) y el Córdoba (3), el Tenerife es el tercer peor visitante de la categoría.

Territorio por conquistar

Hay siete jugadores de la plantilla del Tenerife que saben lo que es disputar un partido en Riazor. Ninguno de ellos salió victorioso del estadio coruñés. El que más experiencia tiene es Paco Montañés, con cuatro actuaciones en Riazor. Dani Hernández, Suso, José Naranjo, Carlos Ruiz, Raúl Cámara y Héctor completan la lista de blanquiazules con minutos en la cancha que visitarán el sábado.

A Primera con Oltra

El actual entrenador del Tenerife cuenta con dos ascensos a Primera en su trayectoria en los banquillos. Se estrenó llevando al equipo insular a la máxima categoría en 2009, y repitió la experiencia en la temporada 2011/12, estando al frente del Deportivo. Siendo rival del equipo coruñés, el valenciano dirigió tres partidos en Riazor, con el Tenerife (09/10 y el resultado de 3-1), con el Almería (Copa del Rey 10/11 y 2-3) y con el Mallorca (13/14 y 3-1).