Paco Montañés se apunta al partido de Riazor. El extremo castellonense se ejercitó ayer con el grupo y está mucho mejor. "Tuve unas molestias en el gemelo el día antes del partido, estaba fastidiado porque fue acabando el entrenamiento de antes del Málaga. Egoístamente pude jugar con esas molestias, pero para el grupo era un partido muy importante y todos tienen que estar al ciento por ciento, no al 75", expuso el veterano futbolista blanquiazul que, sin embargo, se ve llegando a tiempo para el sábado. "Tengo días para tratarme y descansar", aseguró Montañés.

La visita al Deportivo está marcada en rojo para los insulares, que quieren reafirmar allí las buenas sensaciones de los dos últimos encuentros. "Esta es la línea a seguir, este fin de semana tenemos una prueba de fuego para demostrar que hemos cambiado y seguir dando la cara", señaló el extremo que se jugará el puesto con Naranjo.