Cuarenta minutos sin que haya desfallecimientos en el proceder: ese es el plan de Txus Vidorreta para que el Iberostar Tenerife tenga opciones de vencer al todopoderoso Barça Lassa en el Pabellón Santiago Martín por tercera temporada consecutiva. Las prestaciones físicas y mentales serán claves para soportar el ritmo de un conjunto culé que está comenzando de manera arrolladora sus encuentros, como demostró en el último duelo liguero ante el Unicaja o, el jueves, frente al Olympiacos en la máxima competición europea.

¿Cómo está el equipo? ¿Vino bien el descanso ante el Opava para algunos jugadores?

Creo que sí, pero eso lo tendremos que confirmar hoy, que sobre todo los jugadores que tienen más carga de minutos tengan la energía necesaria durante los 40 minutos porque es un partido en el que, más allá de otras cuestiones, el tema de la intensidad y la energía es vital. El Barcelona es un equipo muy duro. Nosotros tenemos que poner el máximo porque no tenemos el mismo nivel físico, ni la misma rotación de jugadores tan atléticos que ellos tienen. Tenemos que tratar de igualarla -la intensidad- porque si no es un equipo que te saca del campo. Además de Tomasz Gielo, la única baja que seguimos teniendo es la de Nico Richotti.

¿Para cuándo podrá estar disponible el capitán?

No lo sé. Se le ha hecho un último tratamiento para extraer un poquito de la sangre coagulada que había después del golpe y vamos a ver cuál es la evolución. Si todo va bien y no es preciso volver a extraer nada, yo creo que podría empezar a trabajar la semana que viene, a la vuelta de Salónica.

¿El Barça del primer cuarto del jueves es para asustarse?

Es su forma de empezar los partidos últimamente. También contra el Unicaja estuvieron 10-0 nada más empezar. En Atenas, se fueron de un 4-14 a un 6-27. También es cierto que parece que le tienen tomada la medida al Olympiacos. En la Euroliga del año pasado también le ganaron dos partidos de paliza. El Barcelona es el equipo más en forma de la competición. Lleva seis victorias consecutivas en la Liga Endesa y ha obtenido un triunfo muy importante para romper dos derrotas seguidas en la Euroliga.

¿Se atisba alguna fisura en el conjunto de Svetislav Pesic?

Hay pocas, pero aun así fuimos capaces de estar por delante en el marcador muchos minutos en el Palau Blaugrana. El Unicaja, a pesar de empezar perdiendo, estuvo en el partido en todo momento el pasado fin de semana. Es fundamental igualar el tono físico que ellos imponen en los partidos. Nosotros no tenemos esa capacidad, ni podemos jugar tan duro como ellos, pero sí que tenemos que tratar de igualarnos para poder competir. Debemos permanecer fieles a nuestra filosofía de juego. El Barça es un equipo largo, completo, con jugadores que un día no juegan y al siguiente son titulares. Todos rinden. Ahora está dado de baja Pustovyi, que sería casi titular en cualquier equipo de un nivel medio alto en la Liga Endesa. Tenemos que defender bien, controlar máximo posible el rebote, correr cuando tengamos opción, mover bien la pelota cuando tengamos que jugar cinco contra cinco y, sobre todo, no decaer nunca. Jugamos contra un equipo que es difícil de batir, pero no invencible. Con el apoyo de nuestro público, ya hemos sido capaces de ganar aquí a equipos de este nivel. ¿Por qué no podemos mantener la misma dinámica? Tenemos que hacer un partido casi perfecto, especialmente a nivel físico y mental.

¿Le preocupa el hecho de que el equipo pueda perder en algún momento la concentración y eso pueda pasar factura?

En casa, en general, contra los equipos que son superiores siempre estamos a un nivel muy alto de concentración. Podemos tener más o menos acierto. Si no mejoramos el uno de 12 en triples que tuvieron Javi -Beirán- y Tim -Abromaitis- contra el Estudiantes, ante todo un Barcelona, será muy difícil. El equipo va a mantener esa concentración.

¿Hasta qué punto condicionan las variaciones que puede llevar a cabo el Barça de cara a la preparación del enfrentamiento?

En el partido de ida, Blazic llevaba dos partidos sin jugar y fue titular. Ellos tienen dos cincos de un nivel "top" europeo y casi mundial, como Tomic y Seraphin, pero en Barcelona Pustovyi jugó y lo hizo bien. Si plantean jugar con tres cincos de ese nivel, nosotros también tenemos una rotación larga. Nos podemos adaptar. En el juego exterior es donde varía mucho porque pueden jugar con jugadores tremendamente físicos y atléticos, como Hanga, Blazic y Claver; o con jugadores con una amenaza impresionante desde la línea de tres, como Ribas o Kuric. La forma de defender es totalmente distinta. Eso, unido a los jugadores más habituales, como Heurtel, Pangos, Singleton, Oriola y Tomic, que siempre están a un alto nivel. Tienen una batería muy extensa y debemos estar preparados, como solemos estarlo, para entender que no es lo mismo encontrarte enfrente muchos minutos a Ribas o Kuric, que a Blazic, Hanga o Claver.