Víctor Moreno salió "moderadamente satisfecho" de su primera intervención en una ventana de fichajes como director deportivo del Tenerife. El balance en enero fue de cinco incorporaciones (Dos Santos, Lasso e Isma López en propiedad hasta 2021 y Racic y Coniglio cedidos por lo que queda de temporada) y cuatro bajas (Aveldaño, Acosta, Joao y Chilunda).

El dirigente contó ayer que apuró el mercado con el propósito de aumentar el potencial ofensivo de la plantilla con la contratación de dos futbolistas -"eran nuestras opciones más potentes y las posturas estaban bastante cercanas", reveló- que, finalmente, no salieron de sus clubes. Llegado a ese punto, optó por mantener "la mente fría" y descartar otras alternativas que "habrían tranquilizado al entorno", pero también "hipotecado" al Tenerife y generado una pérdida de "credibilidad" por parte de los arquitectos del proyecto. "Nos movimos en el mercado buscando un perfil de jugador alto, elevado y de nivel importante en la categoría, y no todas las negociaciones llegaron a buen puerto. Nos habríamos comprometido de cara al futuro por forzar una operación que no nos convencía, y quiero que el club vaya por raíles y que tenga muy claro que la combinación que debemos llevar a cabo en este proyecto es la de salto de calidad grande o cantera", explicó el conquense. "Este guiño a los jóvenes valores del Tenerife se ajusta a casos como el del puesto de extremo derecho, en el que, tras la desvinculación de Joao, queda un único especialista, Suso Santana. "La participación que estaba teniendo Joao era residual, y entiendo que puede ser mucho más beneficioso ofrecer esa posibilidad a un canterano", argumentó.

En su repaso del período de fichajes recientemente clausurado, afirmó que fue "bastante provechoso" para el Tenerife. "Esto no quiere decir que no nos hubiese gustado retocar un poco más la plantilla", dijo, para añadir que "con un poquito más de tiempo" habría planificado "estrategias distintas" y acudido a "otros nichos dentro del mercado" en los que, en líneas generales, hace falta madurar más los procesos. En cualquier caso, Moreno no puso excusas. "Llegamos cuando llegamos y, dentro de las posibilidades que teníamos, intentamos hacerlo lo mejor posible. No tengo dudas de que el equipo es ahora más competitivo que hace un mes y medio, y lo seguirá demostrando", vaticinó.

Moreno también quiso destacar que asumió un proyecto que ya se había adentrado en la temporada y que estaba condicionado por las "urgencias clasificatorias". Con todo esto, se propuso "incrementar el potencial a corto plazo y construir pensando en el futuro". El resultado es una plantilla que le convence y que, como todas, "es susceptible de mejora", incluso fuera del plazo de altas y bajas. "Si se produce alguna oportunidad de mercado con un jugador libre o podemos valorar a algún futbolista en los propios entrenamientos, lo haremos desde la naturalidad", apuntó Moreno antes de insistir en que el Tenerife está "confeccionando ya la plantilla del futuro".

¿Tres laterales zurdos?

Los planes iniciales de Víctor Moreno incluyeron el fichaje de un extremo izquierdo que le diera "amplitud ofensiva" al Tenerife. Luego, analizando el rendimiento de Camille y Héctor, le surgió "una pequeña duda" sobre la conveniencia de reforzar el lateral de esa banda. Pero el defensa de esa zona al que el club le remendó cambiar de equipo, Héctor, tuvo una "aparición interesante" en los partidos con el Nástic y Málaga, y el dirigente cambió la idea de fichar un lateral izquierdo por la búsqueda de un jugador polivalente, "un lateral largo que se pudiera adaptar al extremo o que, con naturalidad, pudiera adoptar ambas posiciones". En ese perfil encajó Isma López, que se convirtió en la "primerísima y única opción" de Moreno en el mercado de enero. "Aparte de la competencia que nos va a ofrecer en el lateral con cualidades diferentes a las que tenemos, nos da una posibilidad ofensiva distinta, la de atacar en amplitud, plantear un juego de centros y remates... Es un futbolista que repite esfuerzos por fuera constantemente, puede ser profundo, tiene un gran golpeo del balón, es intenso...", repasó ayer el dirigente.