Que no está siendo la temporada deseada por el club y el propio Nano es algo que no se puede ocultar, pero el tinerfeño está empeñado en darle la vuelta a la situación y ante el Mallorca dio el primer paso para conseguirlo. Reapareció después de tres semanas de ausencia por una hernia inguinal, de la que debió ser intervenido quirúrgicamente, y dio la cara. "Me sentí bien. La previsión de recuperación era de aproximadamente un mes, pero tengo corazón, coraje y me gusta estar lo antes posible cuando me lesiono", explicaba ayer.

José Luis Oltra había pedido a los servicios médicos adelantar el alta del futbolista, que se encontraba en condiciones para participar. "Es verdad que yo le había dicho al míster que estaba preparado y quería estar. El jueves entrené con el equipo y pude jugar el viernes. Creo que aproveché los minutos que tuve", expresó el jugador cedido por la SD Eibar.

Con un solo gol en su haber y lejos de asentarse como titular, Nano ha vivido una campaña irregular, en la que diversos contratiempos le han ido pasando factura. "Voy a dejar el pasado atrás, ya que me gusta vivir el presente y el futuro. Estoy con mucha positividad. Del Nano de antes al de ahora hay un cambio brutal, no solo por mí, sino también por mi entorno y mis compañeros que me ven diferente. Tengo ganas de dar vuelta a esta situación", se proponía con renovados aires.

Sustituyó a Fernando Coniglio ante el Mallorca y se notó. "Después de casi tres semanas sin hacer nada, ya que por la operación de la hernia no podía ejercitarme, fue positivo entrar a ese ritmo tan alto. Por suerte, los goles llegaron y estuvimos acertados en esas dos jugadas", comentaba sobre el tramo final del encuentro un Nano que todavía cree estar a tiempo de aportar goles. "Cuando empiece a cambiar la dinámica, seguro que entrarán todas de golpe y celebraremos juntos", decía ayer sobre la falta de acierto de sus compañeros de línea. De momento, se preparará para estar "lo mejor posible" ante el Numancia.