Comisiones Obreras de Canarias (CCOO) "no va a permitir" que los trabajadores paguen las consecuencias de la actual crisis económica, en la medida en que no son sus responsables, y convocará movilizaciones si es preciso, según advirtió ayer su secretaria general, Delia Rodríguez.

La dirigente recalcó que sus declaraciones iban dirigidas a patronal y Gobierno, al inicio del VIII Congreso de su organización, que se prolongará hasta mañana en Las Palmas de Gran Canaria, tras subrayar que, como primera iniciativa frente a la "complicada situación" actual, CCOO abogará por el diálogo social y la negociación colectiva.

Nosotros, declaró, "decimos que vamos a hacer valer esos dos instrumentos fundamentales", por entender que "son más necesarios que nunca", y " vamos a seguir insistiendo en que es a través del diálogo donde es posible buscar soluciones a la situación que estamos viviendo". "Y también es cierto, lo decimos claro y alto, que si no hay voluntad de diálogo por la otra parte, y hablo de la patronal y del Gobierno, vamos a utilizar nuestros medios para presionar", advirtió Rodríguez.

"Ya que lo que no vamos a admitir, en ninguno de los casos, es que paguemos los trabajadores lo que no hemos realizado; nosotros no somos culpables de la situación que se vive ahora mismo, ni en Canarias ni en el resto del Estado, y, por lo tanto, no vamos a pagar las consecuencias", reiteró. En las circunstancias económicas presentes "hay muchos más elementos para la movilización" que en etapas anteriores entre los trabajadores, en la medida en que la pérdida de empleo y de derechos laborales son las propuestas planteadas como soluciones por empresarios y algunos partidos políticos, expresó Rodríguez. Matizó, en todo caso, que su organización sólo recurrirá a movilizaciones si así lo deciden sus bases.

"Tienen que ser los afiliados, con el impulso de las direcciones, quienes tienen que debatir, reflexionar sobre la situación y decidir qué acciones y qué medidas son las adecuadas, efectivamente, para poder salir de esta situación", sentenció. Así lo afirmó Rodríguez al inicio de un congreso que culminará con su sustitución por una nueva persona al frente del sindicato, ya que no se presentará a la reelección en la Secretaría General "por motivos de salud", dado que el cargo "exige disponibilidad, capacidad y compromiso", según anunció días atrás.

Más afiliados

Un congreso convocado bajo el lema "Más fuerte, más compromiso", en el que, al hacer balance de su gestión, recalcó que el sindicato ha alcanzado 53.632 afiliados, un 21,98% más que hace cuatro años, y 6.405 delegados sindicales, un 6,87% más que en 2005, porque los trabajadores "creen que es una organización más cercana a sus intereses".

De su etapa, recordó que se basó en "tres objetivos básicos en los que se profundizará durante el oc-tavo congreso: la potenciación de la capacidad de influencia sociopolítica del sindicato, la participación en la empresa mediante la negociación colectiva y la mejora de la eficacia en la gestión y el uso de los recursos y servicios".

A la inauguración asistieron los presidentes del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, y del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez; la secretaria general de UGT, Alicia Rodríguez, y autoridades invitadas que valoraron la función social de CCOO, a la que Pérez definió como "una importante organización sindical, con una larga y dilatada historia".

Rivero aprovechó para señalar que "la apuesta que hace el Gobierno, la invitación que va a hacer el Gobierno es al diálogo".