El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó ayer por la creación de una "renta de protección social, ligada a la formación y al empleo", dirigida a los desempleados que han agotado los subsidios. Para ello, apostó por un "gran pacto entre los ayuntamientos, comunidades y Estado, para hacer que las personas que tenían un nivel de protección y lo agotan, no tengan la consideración de excluido social".

Corbacho realizó estas manifestaciones tras hacer entrega de la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo a Ovidia de Francisco, reportera gráfica de TVE en La Rioja. Preguntado por quienes han perdido la protección social, señaló que habrá que hacer un "programa temporal, mientras dure la crisis, que tenga una protección social ligada a la formación y el empleo".

Por otra parte, el ministro hizo un llamamiento a los agentes sociales y a la CEOE para que "las propuestas se discutan en la Mesa del Diálogo Social". Reclamó, en concreto a la CEOE, que lleve sus propuesta a la Mesa, para "buscar fórmulas de concertación y diálogo.

Por otra parte, Corbacho indicó que el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate sobre el Estado de la Nación, que se desarrollará el 12 y 13 de mayo, "expondrá la líneas generales que deberán de inspirar la política del Gobierno en los próximos meses y años, y sería bueno que hubiera acuerdo tanto en el terreno político como en la concertación entre las Administraciones".

No habrá despidos baratos

En otro contexto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que ante la crisis y el aumento del paro su Ejecutivo nunca acordará ni despidos baratos, ni recortes de protección social, y ha dicho que la recuperación debe enfocarse hacia el crecimiento productivo y no al ladrillo o la especulación.

Durante la clausura del Congreso extraordinario del PSdeG, Zapatero subrayó que España ganará el combate contra la crisis y el desempleo manteniendo los derechos laborales y la cohesión social, fomentando la inversión pública y preparando los cimientos para un nuevo modelo de crecimiento, para que la recuperación económica no se base en el ladrillo.

En relación a los resultados de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que situó el número de desempleados en el conjunto del país en 4.010.700, Zapatero afirmó que encara esta situación con responsabilidad y "dejando a un lado cualquier interés táctico, partidista y coyuntural".