El Gobierno aprobó ayer en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de financiación de RTVE, que renuncia a la inclusión de publicidad y prevé aportaciones del Estado, de las televisiones comerciales y del sector de las telecomunicaciones.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que con este anteproyecto de ley culmina el proceso de reforma de los medios estatales y se deja claro su papel en el escenario audiovisual.

Una vez en vigor la ley, la Corporación RTVE se financiará con recursos públicos exclusivamente, gran parte por la aportación del Estado por sus obligaciones de servicio público.

El resto se hará mediante la aportación de un 3% de los recursos de aquellos operadores que emitan en todo el Estado o en más de una comunidad autónoma y por los operadores de telecomunicaciones con un 0,9%.

Además, RTVE percibirá el 80% de lo recaudado por la tasa sobre reserva de dominio radioeléctrico, recogido en la Ley General de Telecomunicaciones, y por el ejercicio de sus actividades y la comercialización de sus productos.

Los ingresos públicos solo servirán para financiar actividades de servicio público y no podrán ser utilizados para pujar con otros competidores por derechos de gran valor. Sólo se podrá utilizar el 10% para la adquisición de derechos deportivos, con exclusión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, y un 20% para invertir en cine español. La vicepresidenta señaló que la ley que regula RTVE, que el Gobierno ha impulsado desde la pasada legislatura, ha permitido conseguir una RTVE independiente, mayoritaria y al servicio de los ciudadanos, sin control del Gobierno y saneada.