El producto interior bruto (PIB) de Alemania sufrió en el primer trimestre de 2009 un retroceso del 3,8 por ciento respecto al último trimestre de 2008, arrastrado, principalmente, por la caída de las ventas al exterior.

La Oficina Federal de Estadística confirmó así desde su sede en Wiesbaden, en el centro del país, los datos provisionales del PIB hechos públicos hace diez días, que constataron que Alemania experimenta actualmente la mayor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.

Según el informe definitivo, cuyas cifras coinciden con los datos provisionales adelantados, el retroceso del PIB con respecto al mismo trimestre de 2008 fue aún mayor, al alcanzar un 6,7 por ciento.

En comparación con el último trimestre del año pasado, las exportaciones cayeron entre enero y marzo en un 9,7 por ciento, mientras que el retroceso de las importaciones fue del 5,4 por ciento.

Según la Oficina Federal Estadística, ese mayor descenso en las exportaciones, derivado de la crisis económica internacional y el colapso de la demanda, lastró el PIB de forma considerable.

El retroceso del primer trimestre es el cuarto consecutivo que registra Alemania y el mayor con diferencia desde que en 1970 se comenzara a calcular este dato de manera sistemática.