El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt, informó ayer de que entre 2004 y 2008 la Isla ha sufrido un descenso del 5,1%, unas 250 hectáreas al año, de la superficie agrícola cultivada, que asciende a 18.576 hectáreas, cifra que equivale al 43% de terreno agrícola tinerfeño.

Bethencourt Padrón destacó que si bien han desaparecido unas 3.500 hectáreas, la situación se ha compensado con la inclusión de otras 2.500, por lo que la pérdida se cuantifica en unas mil. "El abandono no es la única amenaza, ya que el principal es la de los otros usos como la presión residencial", explicó.

Los datos facilitados por el consejero se desprenden del mapa de cultivos elaborado por el Cabildo tinerfeño, que en colaboración con el Gobierno de Canarias, que ha costado 345.000 euros. Así se indica que las más de 18.000 hectáreas cultivadas suponen el 21,2% del territorio isleño.

En total Tenerife cuenta con 43.119 hectáreas de suelo agrícola, cultivado y no cultivado. Ha perdido un total de 2.131 hectáreas. En cuanto a los terrenos agrícolas no cultivados, en este periodo Tenerife ha sufrido un descenso del 4,4%. "Algunas han pasado a uso urbano", reconoció.

El consejero insular anunció que el Cabildo impulsará una "batería de medidas" que pasan por potenciar la incorporación de los jóvenes al suelo agrario.

Explicó así que se tratará de "ayudas directas" a los jóvenes que quieran poner en explotación suelo abandonado. En este punto aprovechó para aclarar que los efectos de la crisis económica no se reflejan en el mapa de cultivos, aunque dejó abierta la posibilidad de que tenga repercusiones y suponga un "aumento" en lo que a cultivos estacionales se refiere. Sobre todo en el Norte de la Isla y para el autoabastecimiento.

En cuanto al terreno de cultivo de plátanos, Tenerife cuenta con 4.043 hectáreas, un 4,9% menos que en 2004. El 36% se cultiva bajo invernaderos y las mayores pérdidas se producen en La Laguna, La Orotava y Güímar. A pesar de ello, en Guía de Isora se experimenta un aumento relacionado con el mal momento que vive el sector tomatero.

La mitad de la superficie que ha dejado de ser platanera se encuentra en estado de abandono, un 30% sigue en cultivo, pero ha cambiado su orientación productiva, y casi un 20% ha pasado a destinarse a usos no agrícolas.

De igual forma, la caída en cuanto al cultivo de viñedos es del 7,3%. Así, la Isla cuenta con 3.531 hectáreas más unas 1.225 de asociaciones de cultivos. Las zonas más afectadas son las ubicadas en cotas muy altas.

En relación con los cultivos estacionales, éstos se han visto muy afectados por la ola de calor de 2008. La superficie total de papas refleja de este modo un 35%. Los datos dicen que a este cultivo se dedican 1.760 hectáreas. Bethencourt explicó que el sector tomatero ha sufrido un "serio retroceso". Aquí expuso que tiene puestas sus esperanzas en el Plan estratégico del tomate que dedicará 20.000 euros por hectárea que ayudará a "frenar el imparable descenso" y a la "competitividad", mayor debilidad del sector.

El territorio dedicado al tomate es un 31,9% menor que el de hace cuatro años. El 26% de la superficie que ha dejado de ser cultivada está abandonado y un 12% se ha orientado a usos no vinculados a la agricultura.

El informe también indica que a plantas y flores se dedican 515 hectáreas. "Los árboles frutales subtropicales pueden ser un potencial", añadió el consejero.

La actualización del mapa de cultivos de Tenerife es un instrumento esencial para la planificación de infraestructuras en el ámbito rural. Esta actuación permite además disponer de una herramienta útil para el diseño de los regadíos, ya que posibilita el conocimiento de las necesidades hídricas de cada zona.

El presupuesto para llevar a cabo la iniciativa ha superado los 345.000 euros cuya financiación se enmarca en un convenio de colaboración entre el Ejecutivo autónomo y la Corporación insular.