El tráfico de pasajeros aéreos ha dado signos de una cierta estabilización en medio de la crisis, ya que en junio el descenso de la demanda se ralentizó para caer el 7,1 por ciento, frente a la bajada del 9,2 por ciento el mes anterior.

Según los datos difundidos hoy por la Asociación Internacional de Tráfico Aéreo (IATA), esta moderación en el declive de la demanda se dio tanto en los billetes de clase económica como en las clases superiores.

La demanda de las clases primera y ejecutiva cayó el 21,3 por ciento en junio frente al 23,6 por ciento en mayo, mientras los viajes en económica perdieron el 5,5 por ciento en junio frente a un 7,6 por ciento el mes antes.

Sin embargo, la IATA destaca que esta moderación en la caída no es similar en todas las regiones geográficas, y así el mercado asiático y las rutas Europa-Asia sufrieron un declive más acelerado por temores de verse afectados por la gripe AH1N1.

En cambio, los mercados de Norte y Suramérica, los primeros en verse afectados por este virus, sufrieron un descenso menor en junio.

La organización destaca, además, un importante dato, y es que la aparente moderación en el declive de la demanda de pasajeros se debe en parte al descenso de las tarifas aéreas.

Así, los ingresos por billetes de primera y ejecutiva siguieron bajando el 40 por ciento en junio.