La Indicación Geográfica Protegida solicitada hace años para el gofio canario continúa siendo una de las principales preocupaciones del Consejo Regulador de la Denominación Específica del Gofio Canario. En declaraciones al EL DÍA, el coordinador de este consejo, Víctor Bonales, afirmó que "la aprobación definitiva del proyecto de Indicación Geográfica Protegida sigue pendiente de los trámites oportunos que maneja el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria. Los retrasos que se han producido son debidos a las modificaciones que se han tenido que llevar a cabo".

El gofio canario persigue la consecución de esta Indicación Geográfica Protegida, una nomenclatura que se utiliza para designar a un producto agrícola que posee un origen geográfico determinado, una calidad que se debe sólo a dicho lugar. De acuerdo con la normativa de la Unión Europea, se otorga la Indicación Geográfica Protegida si el vínculo del nombre del producto con el medio terrestre sigue presente en, al menos, una de las etapas de la producción, de la transformación o de la elaboración. Por este motivo, los productores de gofio de las Islas piden resolver este asunto cuanto antes.

Por otro lado, el coordinador del Consejo Regulador del Gofio Canario no se mostró muy preocupado por el descenso del consumo de gofio. "El consumo no está descendiendo de manera considerable. La media de consumo es de 7 kilos por habitante y año. Sin embargo, en verano siempre existe una leve caída, pero en temporada de invierno se recupera. El precio barato del gofio canario es una ventaja frente a otros productos en esta etapa de crisis. Además de esta virtud, el producto reúne una serie de propiedades naturales que no son comparables con otros artículos que hay en el mercado".

No obstante, el representante de esta asociación afirmó que "existe una dura competencia con otros productos que tienen derivados de cereales y que son consumidos por los más jóvenes. A pesar de tener un precio más caro, éstos presentan formatos más atractivos, por eso hay que buscar soluciones".

Otra de las posibles consecuencias relacionadas con la crisis económica y que puede preocupar a esta actividad es, sin duda, el cierre de los molinos en el Archipiélago. Canarias posee en la actualidad un total de 40 molinos de gofio, de los cuáles 22 se encuentran en Tenerife. "La preocupación sobre este asunto es relativa. Los molinos que se han dado de baja lo hacen de manera principal porque sus dueños se han jubilado", recalcó Víctor Bonales.

Desde el Consejo Regulador de la Denominación del Gofio Canario afirmaron que "la capacidad de promoción publicitaria que tienen los molinos de gofio son reducidas al encontrarse en manos de pequeñas familias con escasos recursos. Esta circunstancia es un impedimento. No podemos competir con las grandes empresas".

Sobre la falta de dotaciones económicas para impulsar proyectos, Víctor Bonales destacó que "lo ideal sería recibir más apoyo de la instituciones públicas. Nosotros no tenemos capacidad suficiente para poner en funcionamiento todas las iniciativas que beneficiarían al gofio canario. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación ayuda al gofio publicando información en una de sus revistas, pero eso es insuficiente".

Una de las salidas económicas de las que se podría beneficiar el producto autóctono es el fomento de visitas etnográficas que acerquen la realidad del gofio a los turistas. En relación a este asunto, Bonales recordó que "hace unos 5 años se realizaban, en coordinación con los colegios, visitas para que los alumnos conocieran de cerca los molinos de las Islas. Sin embargo, esta actividad con el tiempo dejó de llevarse a cabo por los costes que suponía".

Por su parte la Universidad de La Laguna (ULL) prosigue sus líneas de investigación sobre este alimento. Después del convenio entre la Asociación de Productores de Gofio de Canarias y la ULL, a través del cual distintos investigadores analizaron los peligros y los puntos críticos de control de las 22 industrias productoras situadas en Tenerife, el 18 de septiembre se presentará la tesis doctoral "Estudio toxicológico, higiénico- sanitario y nutricional del gofio canario" realizada por José Mario Caballero Mesa.