Al cierre del año las cotizaciones del crudo rozaron los 80 dólares por barril y, en consecuencia, acumularon un crecimiento anual del 75%, el más alto en una década.

La tendencia al alza experimentada la semana anterior continuó en los últimos días de 2009, animada por nuevas expectativas de la mejora de la economía, un aumento de la demanda de petróleo y por la debilidad del dólar frente a otras divisas.

Al finalizar la sesión del jueves, último día de cotizaciones del año, en la Bolsa Mercantil de Nueva York el crudo Texas marcó un precio de 79,36 dólares por barril. Así, la marca de referencia en Estados Unidos y América acumuló una subida del 1,6% desde el fin de la pasada semana. En Londres, el Brent europeo terminó la jornada del jueves a 77,93 dólares, una ganancia del 2,5% respecto al cierre del pasado viernes. Con esas subidas finales, los precios del crudo cerraron un año de alzas como no se veían desde 1999. La ganancia anual del Texas llegó hasta el 78%, mientras que la del Brent rondó el 75%. A la espera de conocer los datos de los dos últimos días laborables del año, el barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó en diciembre un precio medio de 73,72 dólares por barril, casi un 90% más que los 38,6 dólares a los que se pagaba en el mismo mes de 2008. Tras los picos máximos de casi 150 dólares por barril registrados en julio de 2008, la crisis económica y financiera y su efecto negativo en el consumo de crudo empujaron los precios del crudo a la baja.