El negocio de las energías renovables en España tendrá en 2010 su año de "despegue" gracias a la mejora del mercado del crédito y a la estabilidad regulatoria conseguida con las últimas inscripciones de renovables en el régimen especial, según un informe del grupo financiero Citi.

Citi señala en el documento que la incertidumbre regulatoria en España terminó en noviembre, cuando el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aprobó la inscripción de tres gigavatios (GW) de energías renovables en el régimen especial.

Además, el informe asegura que los mercados de crédito han mostrado una mejora significativa en 2009 y aunque hasta ahora han financiado en especial a las grandes compañías, en 2010 la recuperación beneficiará también a los pequeños inversores en renovables.

En ese sentido, Citi señala que los costes de inversión han bajado en 2009 y van a mantener esta tendencia en 2010, lo que se traduce en unas mejores condiciones para los nuevos contratos, que tendrán menores costes de instalación y un mayor retorno de la inversión.

Sin embargo, no cree que las energéticas vayan a aumentar su número de parques hasta que bajen los precios de los componentes, un abaratamiento que implicará la entrada de nuevos competidores en el mercado a partir de 2012.

El estudio asegura que los fabricantes de componentes no mejorarán sus ingresos por la baja demanda de turbinas, pero que en los próximos años van a aumentar sus inversiones en la eólica marina, especialmente tras las últimas adjudicaciones en Reino Unido, lo que supone una apuesta por el beneficio a largo plazo.

Por otro lado, para este año prevé una ralentización de la caída tanto de la demanda como de las tarifas de electricidad, que aunque no crecerán de forma significativa, tampoco bajarán respecto al suelo marcado en 2009.