Tres cuartas partes de la población creen que el Gobierno está gestionando mal la crisis económica y el mismo porcentaje opina que informó tarde o muy tarde sobre ésta, de acuerdo con una encuesta promovida por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y publicada ayer.

El sondeo apunta que el 76% de los encuestados está poco (40,8%) o nada (35,2%) de acuerdo con cómo ha afrontado el Ejecutivo la recesión, mientras que el 74,9% cree que éste ha informado tarde (26,5%) o muy tarde (48,4%) sobre la crisis.

Esta dura crítica a la gestión del Ejecutivo no implica que mejoren las expectativas para el Partido Popular (PP), puesto que sólo el 30,9% de los cuestionados cree que un gobierno de éste manejaría mejor la crisis que el actual, mientras que un 62,8% lo descarta.

Funcas tiene la intención de presentar al menos una vez al año esta nueva encuesta sobre cómo perciben los ciudadanos la situación económica, que en su primera edición muestra también las diferencias que hay entre los encuestados sobre el tiempo en que creen que se tardará en salir de la crisis.

El 32,5% confía en que se saldrá de la crisis antes de un año y medio, el 31,3% ve el final de esta situación en dos años y un porcentaje superior, del 33,8%, considera que se tardará más.

Pese a todo, la mayor parte de los encuestados cree que en el último año su situación financiera se ha mantenido igual (para el 47,6%) o incluso ha mejorado un poco (7,8%), aunque el 45,5% cree que ha empeorado.

En cuanto a las medidas tomadas ante la crisis, la mayoría de la ciudadanía (57,2%) no cree que la inyección de dinero público en bancos o cajas sirva realmente para sanear estas entidades, aunque una minoría elevada (38%) piensa que sí tiene efectos positivos.

Asimismo, el 64,5% considera que en un momento de crisis como el actual deberían bajarse los impuestos en lugar de incrementarlos como ha decidido el Gobierno. Esta proporción se sitúa en el 51,5% aún en el caso de los votantes socialistas.

Los ciudadanos también se pronuncian sobre medidas que están por estudiar, como las que deben debatir empresarios, sindicatos y Gobierno en el diálogo social, y el 75,5% está claramente en contra del abaratamiento del despido para mejorar el mercado de trabajo.

Además, el 52,3% se opone a reducir las cuotas empresariales a la Seguridad Social, aunque también es amplio el porcentaje que estaría de acuerdo (44,4%).

Finalmente, la encuesta trata de averiguar qué aprenderá la sociedad de esta recesión, y sólo el 25,8% cree que los españoles serán más solidarios cuando se haya salido de ella, mientras un 66% considera que serán más propensos a ir "cada uno a lo suyo".

Por otro lado, Funcas advierte de que va a ser necesario un "replanteamiento" del empleo público y de la remuneración de los asalariados si se quieren sanear las cuentas de las administraciones.

En el artículo "Empleo público y consolidación fiscal", publicado junto al sondeo anterior, la fundación asegura que el primero ha crecido casi un 27% entre 1998 y 2009, una expansión que se ha producido sobre todo en las autonomías y los ayuntamientos.

En cualquier caso, reconoce que cualquier estrategia debe sopesar el impacto que tendría sobre el mercado de trabajo. Una reducción del empleo público afectaría más a las comunidades en las que éste tiene un mayor peso: Extremadura (243,3 trabajadores por cada 1.000), Castilla-La Mancha (174,5), Canarias (170,4), Castilla y León (169,1) y Asturias (168,1).