La campaña que se inició hace casi dos semanas ha confirmado las previsiones de los comerciantes del Archipiélago. El atractivo de los descuentos de hasta el 70% ofertados por la mayoría de los empresarios se agotó en sólo unos días y, en general, la "atonía" ha vuelto a regir el consumo en Canarias. Como mucho, según las principales patronales de la provincia tinerfeña, han dado para repetir la facturación de 2009.

Ni grandes ni pequeños establecimientos han detectado repuntes interanuales. Para el secretario general de la asociación que representa a los primeros en Canarias (Asodiscan), Álvaro Rojas, la "esperanza" que nació con la notable afluencia de público de los días 7, 8 y 9 ha desaparecido. Desde entonces, el nivel de ventas ha sido el del año pasado, el peor para el comercio en muchos.

"El consumo ha vuelto a descender y se ve bastante atonía, como antes de Navidad", apuntó ayer Rojas, que recalcó que "aunque el desplome se ha frenado, es difícil saber lo que éste durará y cuándo se remontará el vuelo".

Tanto Asodiscan como la Confederación Regional de Comercio (Coreco) creen que al sector le ha terminado pasando factura la larga temporada de ofertas que acumula, atenazado por la crisis. Por ello, "las rebajas fueron sólo un ligero revulsivo, y el que viene ahora es el que tiene que comprar, el cliente habitual. Es el que mantiene a cada formato", indicó Rojas.

Aunque se resiste a hacer una previsión para los meses venideros, el secretario general considera que la buena climatología, que ha sido un lastre en invierno para el segmento textil, puede favorecer en breve las ventas de éste. Mientras, el protagonismo, dice, lo tendrá el equipamiento del hogar.

"Las rebajas verdaderas y efectivas duran una semana", apuntó el presidente de Coreco, Luis de Miguel, quien sí ha "notado" un "bajón importante" en las ventas de las rebajas, algo que atribuye también a la "merma" ocasionada por la reiteración de los descuentos. "No han ido lo bien que tenían que ir, a pesar de esa vía de escape" a la que han recurrido los comerciantes desde hace un año y que contribuye, subrayó, a que la "deflación" siga vigente en las Islas, pero no en el resto del país.

Y esto, a su juicio, "es lo peor que puede ocurrir, pues deriva en pérdida de empresas y empleo. Cambiar dinero es el principio del fin de los negocios. El comercio se está hundiendo, igual que el resto de la oferta complementaria turística, y decir que va bien sólo dificulta nuestro trabajo", agregó De Miguel, quien echa de menos "un mayor entendimiento entre el equipo de Comercio del Gobierno canario y las organizaciones más representativas del sector".

Por su parte, el secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, consideró "positiva" la actual campaña, aunque reconoció que el tirón inicial se ha convertido ahora en un "goteo" de público. "Ha habido más operaciones, pero la facturación total ha sido menor por la generalización de los descuentos del 70%", más acentuada que en 2009, explicó.

También puso de relieve el ajuste en el "stock" de las tiendas, que podría ir relajándose si se confirman, apuntó, los augurios económicos sobre una recuperación a partir de junio. El optimismo también estriba en unas ventas navideñas que superaron en un 10% las del año anterior, algo que no comparte Coreco, que estima una caída de entre el 15 y el 20%.