El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, aseguró ayer que la "única manera" de activar el sector turístico es realizar ajustes estructurales a nivel de Gobierno central, comunidades autónomas, ayuntamientos y empresas, que permitan explotar las ventajas comparativas de la oferta española para buscar oportunidades de mercado, en un contexto que "no va a ser particularmente boyante".

En el marco del V Foro de Liderazgo Turístico de la Alianza para la Excelencia turística (Exceltur) Malo de Molina puntualizó que "no basta ya con las políticas de estímulos para salir de la crisis" sino que se debe afrontar "un ajuste fiscal muy ambicioso", que reconoció será difícil articular, y que la mayor parte vendrá por la vía del gasto público. "Puede ser inevitable subir algún impuesto como el IVA, que puede ayudar, aunque a nadie se le escapa que puede también inducir alguna dificultad adicional", admitió.

No obstante, afirmó que la demanda del turismo hacia España pasará de las actuales tasas de contracción del 10% a otras "moderadamente positivas".

Entre tanto, el presidente de Exceltur, Sebastián Escarrer, insistió en pedir un esfuerzo a las administraciones públicas y empresas privadas para recuperar la competitividad del sector.

Escarrer citó una serie de factores negativos para el turismo, como "la amenaza terrorista, especialmente en el sector aéreo, la existencia de una crisis ecológica sin precedentes y el pánico sanitario creado de manera interesada a propósito de la gripe A".

El titular del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, también participó ayer en el evento, al intervenir en un debate con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo; su homólogo balear, Francesc Antich; el máximo responsable del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, y el vicepresidente de Exceltur José Gabriel Martín Aguilar bajo el título: "Cómo promover modelos de crecimiento turístico del mayor valor añadido e impacto socioeconómico a nivel local".

Rivero expuso el trabajo que, "desde el consenso, está liderando el Gobierno de Canarias". En este sentido, se refirió a "la remodelación de la planta hotelera y los espacios turísticos y al impulso de la formación, así como la puesta en marcha de acciones para fidelizar turistas en el Reino Unido, Alemania y la Península y para abrir nuevos mercados en el Este de Europa".

Por último, exigió al Estado "que financie una reconversión turística, tal y como años atrás hizo con el sector industrial", y demandó "una mejora del funcionamiento y de los precios de los aeropuertos".