El Gobierno mantiene su intención de presentar hoy su propuesta de reforma laboral, a pesar de que CCOO y UGT le han pedido un nuevo aplazamiento para facilitar el acuerdo de negociación colectiva que actualmente ultiman los sindicatos con la patronal.
Así lo confirmaron fuentes del Ejecutivo después de conocerse que el miércoles los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, acudieron a la Moncloa para pedir al Gobierno un nuevo aplazamiento.
La petición la hizo Méndez, quien le transmitió al jefe del Gabinete del presidente del Gobierno que, si no era posible el retraso, tuviera en cuenta lo que se iba a proponer para no perjudicar las actuales negociaciones entre los sindicatos y los empresarios.
Méndez aconsejó ayer desde Bruselas al Gobierno que "no pretenda compensar sus errores de los últimos días cometiendo otro error que genere también polémica y discordia".
"En la buena dirección"
Por su parte, Toxo pidió en Madrid al Ejecutivo que "renuncie" a aprobar hoy una propuesta de reforma laboral y dijo que "lo más prudente" es que la retire para no interferir en el proceso de negociación colectiva a punto de acordarse con la patronal.
El dirigente sindical criticó que el Consejo de Ministros apruebe una propuesta "cerrada" de reforma laboral que debería llevar a la mesa del diálogo social, sobre todo "con el actual clima generado".
Sin embargo, el secretario general de la patronal CEOE, José María Lacasa, rechazó la petición de los sindicatos y dijo que los planes que prevé anunciar hoy el Ejecutivo -que ya conoce, dijo- van "en la buena dirección", aunque reclamó una reforma "más profunda" para luchar contra el paro.
Casi en los mismos términos se expresó en Bruselas el director general de la patronal europea BusinessEurope, Philippe de Buck, que consideró que la propuesta "va por el buen camino".
Aún así, De Buck afirmó que los empresarios necesitan más "flexiseguridad" (combinar la protección de los trabajadores con la flexibilidad interna y externa de las empresas)".