La crisis provocó que los ingresos impositivos, que representan el 90% del total, se redujeran un 17,1% en 2009, año en el que el Estado tuvo un déficit de 99.785 millones de euros, el 9,49% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al saldo negativo de 30.572 millones en 2008, el 2,81%.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, informó de que en 2009 los gastos ascendieron a 205.714 millones y los ingresos a 105.929 millones. En términos de caja, el déficit fue de 87.281 millones de euros.

Ocaña destacó que el resultado presupuestario de 2009 es consecuencia de la crisis y de las medidas de estímulo fiscal.

En este sentido, indicó que el pago de prestaciones por desempleo, el subsidio para parados de larga duración, las iniciativas para estimular la creación de empleo y la inversión, y los mayores aplazamientos han tenido un efecto para Hacienda de 36.910 millones.