La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, anunció ayer que entre los planes del Ejecutivo para recortar el gasto y el déficit no entra tocar el sueldo de los funcionarios, en contra de lo señalado un día antes por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, sino acometer una "importante reducción del número de empresas públicas" para lograr una reducción del 4% del gasto en personal público hasta 2013 previsto en el plan de austeridad.

En la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con los partidos políticos para buscar un pacto contra la crisis, Salgado explicó que el Gobierno va a hacer el "máximo esfuerzo de racionalización" en el ámbito de la administración del Estado y en sus empresas, y espera que las comunidades y los ayuntamientos hagan lo propio.

Tras anunciar la reducción del número de empresas públicas, explicó que se presentará el plan con esta medida a lo largo del mes de marzo, y que lo que se pretende es abordar un "proceso importante de reestructuración para ganar en eficiencia".

Aclaración de Hacienda

Hay que destacar que el propio Ministerio del área emitió ayer un comunicado para "aclarar que el Gobierno respetará el acuerdo alcanzado con los sindicatos sobre el salario de los funcionarios". Hacienda precisa que "el objetivo de reducción del 4% en el capítulo de gastos de personal con el horizonte de 2013 incluido en el Programa de Estabilidad que se ha enviado a Bruselas se conseguirá mediante el ajuste al 10% de la tasa de reposición de vacantes, lo que significa que de cada diez bajas que se produzcan en la Administración sólo una será cubierta".