Los datos económicos del cuarto trimestre de 2009 en Canarias fueron negativos, aunque menos que en trimestres anteriores, y algunos indicadores, como la llegada de turistas en enero, están mejorando, pero la recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) y del empleo será "lenta y dolorosa".

Este es el diagnóstico ante los datos de coyuntura económica del cuarto trimestre de 2009 de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, cuyo director general, Vicente Dorta, dijo que la economía canaria no crecerá a ritmo suficiente para generar empleo neto ni en 2010 ni en 2011.

"Costará tiempo recuperar el PIB y el empleo", afirmó Dorta, quien señaló que es necesario evolucionar hacia un modelo más competitivo y productivo.

La peor secuela de la recesión es el desempleo, que se estabiliza pero "a niveles muy inferiores" que en los tiempos previos a la crisis, dijo la directora del servicio de estudios de la Cámara de Comercio, Lola Pérez.

Canarias, con 293.000 parados, el doble que en 2007 y 73.000 de ellos apuntados en el último año, tiene la tasa de desempleo más alta de España, el 26,9 por ciento, ocho puntos más que la media nacional.

El director general de la Cámara de Comercio señaló que están empezando a verse las primeras variaciones positivas en consumo e inversión y algunos signos de mejora en el sector turístico, pero aún no hay signos de afianzamiento de la recuperación en las economías de los dos principales países emisores de turistas, Reino Unido y Alemania.

El regreso a un crecimiento que permita recuperar empleo, después de que la tasa de paro en Canarias se haya triplicado en tres años desde un 9 a un 27 por ciento, requiere del esfuerzo de toda la sociedad, dijo Dorta.

Para llegar a esa situación de recuperación es necesario completar primero los ajustes de los desequilibrios económicos en el sector inmobiliario, en la reducción de la deuda empresarial y familiar y en la reactivación del crédito para poder recobrar la inversión.

La Cámara de Comercio, dijo Dorta, defiende que "se pongan en valor" las ventajas fiscales del REF canario para estimular la inversión empresarial, una reforma laboral consensuada y fórmulas que permitan el reingreso de los desempleados en el mercado laboral.

En el sector turístico ha empezado a verse un repunte en la llegada de visitantes en enero, aunque aún no en el gasto turístico, pero los empresarios tienen previsiones más favorables ante el verano que hace un año, según Lola Pérez.

Destacó que un factor positivo en los datos turísticos de enero es que empieza a verse una diversificación en los países de origen de los visitantes.

También señaló que hay que aprovechar 2010 como "un año para rehabilitar" la planta turística, lo que servirá para impulsar al deprimido sector de la construcción.

Precisamente la construcción registró en el último trimestre de 2009 cifras menos negativas que en periodos anteriores, gracias al plan E y pese a que la licitación de las administraciones públicas en esos tres meses fue la menor en dos años.

"Hay que buscar un relevo al plan E", dijo Lola Pérez, quien abogó por la aprobación de los planes generales, la agilización de las licitaciones públicas ya previstas, la reducción de trámites administrativos, el pago de las deudas de las administraciones públicas con las empresas y la recuperación del crédito.

En general, según expuso Lola Pérez, los datos económicos del cuarto trimestre de 2009 en Canarias apuntan a una "ralentización del ritmo de contracción" de la actividad económica, con variaciones positivas por primera vez en el consumo y la inversión, si bien las islas siguen retrasadas respecto a la evolución media de la economía española.

Así, las matriculaciones de turismos crecieron un 3,4 por ciento, aunque en el conjunto de España el crecimiento fue del 30 por ciento, y la matriculación de vehículos industriales y camiones subió un 7,3 por ciento.

Otros datos de coyuntura son negativos "pero menos malos", como el descenso del 3,7 por ciento en las ventas de los comercios minoristas o la bajada en las cifras de transporte de mercancías, también en terreno negativo por el descenso de importaciones derivado del bajo consumo.

También la producción industrial "suaviza la caída" y el indicador de confianza empresarial sigue negativo, pero menos que en periodos anteriores.