Los españoles, por primera vez desde la década de 1960, rebajaron en 2009 su consumo básico en alimentos y droguería, un "dramático" cambio de tendencia que se mantiene en este inicio de año, según un análisis de la consultora Nielsen presentado ayer.

El Informe Nielsen Anuario 2010 se basa en la información que ofrecen más de 15.000 puntos de venta de gran consumo y los datos de compra de productos frescos que le suministran 8.000 hogares del país.

Durante su presentación, el director de Nielsen para España y Portugal, José María García Fuentes, explicó que los malos resultados económicos registrados durante 2009 en España en muchos sectores no lo son tanto en el del gran consumo.

La causa es evidente: no es posible prescindir de la comida, la ropa o la higiene como de otros artículos.

Malos resultados

Pese a ello, "por primera vez en la historia" -desde que Nielsen hace este tipo de análisis (1965)- hay un descenso en el gasto de productos básicos, que se situó en 68.900 millones de euros, un 0,7% menos que en 2008.

Aunque el ciudadano ha aumentado su frecuencia de visitas a los hipermercados, supermercados y tiendas tradicionales, en cada compra gasta menos que antes.

Sí aumentan las ventas de productos que antes de la crisis era más habitual consumir en bares, restaurantes u hoteles -como cervezas y vinos-, y de los cereales para el desayuno, las galletas, la pasta y el pan de molde.

Según Nielsen, casi la mitad de la cesta básica corresponde a alimentos envasados (49,3%).