La bajada que los precios de los alimentos ha experimentado en el último año y, en menor medida, el mantenimiento de los de los carburantes han hecho que la inflación armonizada española se moderase en febrero y se situase en el 0,9%.

Ésa es la tasa avanzada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que mide la evolución de la inflación con la misma metodología para todos los países de la eurozona.

Los precios de consumo españoles se han moderado dos décimas respecto a enero, con lo que el diferencial con la media de los países de la moneda única (1%) vuelve a ser negativo, esta vez una décima.