La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga-Canarias Asaja) ha revelado hoy que los daños por el pasado temporar ocurrido a comienzos de febrero pueden alcanzar en algunas zonas del archipiélago hasta el 80 por ciento de la producción, según se ha recogido en un comunicado de prensa de la organización. En este se ha señalado además que los cultivos más afectados han sido el plátano, el tomate, la papa y los productos hortofrutícolas.

Por islas, las más afectadas han sido La Palma, Tenerife, La Gomera y Gran Canaria, aunque todavía las pérdidas no se han terminado de evaluar debido a la continuidad con que se han sucedido los temporales de lluvia y viento en tan corto periodo de tiempo, por lo que se cree que la producción afectada puede ser todavía mayor y según las primeras estimaciones pueden alcanzar varios millones de euros.

En La Palma, los daños en plátanos aparecen en caída de plantas, desfoliación, afecciones en hijos y deformación de dedos de piña en nacimiento y alcanzan más de un 60 por ciento en la vertiente Este de la isla, concretamente en los municipios de San Andrés y Sauces y Puntallana. Asimismo, en otras zonas de la isla se han contabilizado cuantiosos daños en este cultivo que afectarán al volumen de las actuales y futuras producciones. Los cultivos de naranjas y aguacates también se han visto dañados con un 60 y un 80 por ciento de afección, respectivamente, en algunas explotaciones.

En Tenerife, la platanera ha quedado prácticamente en el suelo en algunas fincas de la zona Sur de la isla, sobre todo en los municipios de Guía de Isora y Santiago del Teide, donde se sitúa entre un 30 y un 40 por ciento los desperfectos en la zona. A esto se añade, la inviabilidad de dejar las plantas que resistieron la fuerza del agua y del viento, ya que los marcos de plantación han desaparecido, por lo que es necesario replantar algunas de las explotaciones. En el Norte, el último temporal del pasado fin de semana, castigó con fuerza el Valle de La Orotava, La Zamora en Los Realejos, Buenavista y Los Silos donde se calcula un 80% de platanera arruinada en muchas parcelas.

El cultivo de tomate también ha sufrido importantes daños, tanto por lluvia como por viento. Los técnicos han apuntado que el exceso de agua que recibió la planta a principios de febrero está provocando la aparición de enfermedades fúngicas como Mildiu, Alterania y Botritis. Afecciones que mermarán la calidad del fruto y provocarán una reducción en la cosecha. Las zonas de medianías de Tamaimo, Arico, Fasnia y Güímar son las más afectadas y según las primeras valoraciones se prevé que puedan llegar a tener importantes pérdidas que irán aumentando en el transcurso de las semanas.

También se vio afectada en un 70 por ciento la cosecha de papa temprana, sembrada entre el 20 de diciembre y el 5 de enero, del Valle de San Lorenzo, así como la de la zona de Arico, Vilaflor y Benijos, debido a que el viento produjo la rotura de la parte aérea de la planta y la consecuente pérdida de las plantaciones. Los tubérculos que se habían plantado recientemente están dañados, pero todavía hay que esperar su evolución a lo largo de los próximos días.

El municipio de Güímar sufrió importantes desperfectos con la rotura de invernaderos que han quedado completamente destrozados, y que afectan a un superficie de 25.000 metros cuadrados. En esta zona, las ráfagas de viento alcanzaron los 110 kilómetros por hora a pie de finca y produjeron lo que se denomina como el efecto ''cizalla'' es decir, el corte y el levantamiento de los tubos de las estructuras desde el suelo.

En lo que respecta al cultivo ornamental, las zonas afectadas fueron Tacoronte, Valle de Guerra, Buenavista y Playa San Juan. Los principales siniestros localizados corresponden a fincas de planta ornamental, aunque también destacan flores tanto en el Norte como en el Sur de la isla. Los invernaderos más afectados son los de malla y plástico y se calcula que el viento ha destruido más de 20.000 metros cuadrados de superficie cubierta de invernadero. Los daños en producción no se han valorado todavía.

En La Gomera se han perdido alrededor de 1.300 matas de platanera. El resto de los cultivos no presentan daños significativos. Por último, en Gran Canaria, la zona más afectada fue la Aldea de San Nicolás donde el viento dejó en el suelo invernaderos de tomates de grandes dimensiones. Todavía queda por cuantificar la merma en la producción, aunque ya se apunta que han aparecido síntomas de algunas enfermedades fúngicas. En el resto de la isla, concretamente en la zona norte, hay que mencionar los daños significativos en plataneras y estructuras, sobre todo, caída de paredes y rotura de plásticos.

En resumen, y según los datos que esta organización ha podido contrastar con la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (ASPROCAN), se calcula que aproximadamente existe un 70 por ciento de producción afectada por las inclemencias del tiempo y se baraja un porcentaje del 30% de pérdida de esta fruta para este año.