"El sello "Gofio de Canarias" aportará una garantía al producto y sólo los que cumplan el reglamento serán los que puedan usar esa indicación". Hemos estado trabajando con los productores isleños en los últimos meses en la documentación para obtener la Indicación Geográfica Protegida (IGP)", aseguró, en declaraciones a EL DÍA, el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Guillermo Díaz.

El responsable del ICCA recordó que "hace unos años se constituyó un Consejo Regulador interino que era el que tenía la misión de conseguir la IGP y elaborar el reglamento. Por los motivos que fueran hubo un cambio en la reglamentación europea y la documentación quedó obsoleta. Por ello, lo que hemos hecho es retomar un encuentro con los productores canarios, que llevamos a cabo en el último trimestre del año pasado, para asegurarnos que querían ese sello de garantía y que conocieran las bondades y los compromisos de estar sometidos a una certificación de calidad diferenciada. Por unanimidad dijeron que sí y, a partir de ahí, lo que hicimos fue actualizar el documento que tenemos que presentar a la Unión Europea".

Para llevar a cabo este trabajo, según explicó Díaz Guerra "contamos con una tesis doctoral sobre el gofio recientemente leída, y lo que hemos hecho estos últimos meses es preparar la documentación que va a avalar ante Europa que el gofio de Canarias tiene suficiente entidad como para que las palabras gofio y Canarias sean inseparables, y para que nosotros podamos fijar un listón de calidad en la producción del gofio conforme a los métodos tradicionales".

Destacó que se ha realizado "una recopilación de bibliografía demostrando que el gofio está presente en la alimentación de Canarias y que ha tenido protagonismo en las Islas desde la época de la Preconquista, así como las características del producto, los métodos de control y el correspondiente reglamento. Una vez elaborada esta documentación, que podría estar lista este mismo mes, se presentará a los productores para que ellos suscriban la petición de IGP, se presentará ante el Ministerio, que la revisará, pasará un periodo de alegaciones y, luego, será remitida a la Unión Europea. Creemos que en el 2011 ya contaremos con la IGP".

Con este sello, según Guillermo Díaz, "se aplicarán métodos de producción con calidad diferenciada certificada. Así, tendremos acceso a ayudas europeas, subvenciones públicas para promoción, protección del nombre, agrupación de productores bajo una misma marca y demás. Ayudará a darle valor añadido al producto y proteger la referencia territorial".

El director del ICCA resaltó que el consumo de gofio se "mantiene porque es uno de los alimentos que mayor capacidad nutricional ofrece a menor coste. Es un producto económico y con unas propiedades que no ofrecen los otros; alta capacidad saciante, no engorda, altamente energético y rico en sales minerales. Es una maravilla".

Canarias tiene en la actualidad unos 30 molinos de gofio activos.

Según el último estudio elaborado por el ICCA este producto se encuentra en el 83% de los hogares y es consumido por el 76,6% de los residentes en las Islas. La Palma se anota la mayor proporción de consumidores y Lanzarote, la menor. Según el informe, el mayor consumo de gofio se da en el grupo de edad de 45 a 54 años.